Los anuncios y sesiones informativas sobre la disolución de la Knesset son emitidos principalmente por las casas rabínicas de Degel HaTorá, después de que la semana pasada Agudat Israel fuera la que iniciara el movimiento y la intensificación de los pasos que están preparando el terreno para la disolución del gobierno, en el contexto de la falta de progreso en el proyecto de ley de exención. Quien ha roto el silencio este miércoles ha sido el presidente de Shas, Aryeh Deri.
Por la tarde, Deri convocó a los ministros y a los parlamentarios a una reunión urgente fuera de la Knesset, y después de que quedó claro que se esperaba que Shas apoyara la disolución del Parlamento. Un miembro del Consejo de Sabios de la Torá, el rabino Reuven Elbaz, conocido por su oposición al borrador, invitó al presidente de Kajol Labán, Benny Gantz, a una reunión personal.
Deri dijo en la reunión de su partido que Edelstein "está haciendo estallar todo, quiere derrocar a Bibi y a la coalición por venganza personal. No vemos ninguna solución, y Yuli sólo endurece sus posiciones. No nos quedó otra opción. Él es el que está trabajando para derribar al gobierno y está arrastrando hacia nuevas elecciones y al bloque religioso a un hecho sin precedentes, todo por venganza porque no consiguió un cargo ministerial".
El primer ministro Benjamín Netanyahu, en un intento por resolver la crisis, se reunió con el presidente del Comité de Asuntos Exteriores y Defensa, Yuli Edelstein, quien fue identificado por Shas como responsable. "Podemos ser flexibles con todos, Edelstein es el problema", dijo Shas después de la reunión del partido. Un ministro ultraortodoxo afirmó que se espera que Netanyahu destituya a Edelstein en la reunión.
Según el ministro, "éste es el método de Netanyahu: cuando amenazaron con anular la Ley de Ganancias Atrapadas, despidió a Galant, y cuando amenazaron con disolver la Knesset, probablemente expulsará a Edelstein. Pero el problema persistirá. Netanyahu no quería y no quiere resolver la cuestión de la situación de los estudiantes de Torá. Por lo tanto, la única solución es disolver la Knesset".
Edelstein, por su parte, dijo antes de su reunión con Netanyahu que "no hay nada nuevo bajo el sol. El esbozo de la ley de reclutamiento que presenté anoche en la reunión es el mismo esbozo que hemos estado discutiendo durante más de un año. Una ley sin sanciones personales efectivas, sin objetivos de reclutamiento altos y sin una alta tasa de aumento no es reclutamiento, sino evasión, y me he opuesto a esto todo el tiempo. En un momento en que los soldados y comandantes de las FDI se encuentran en medio de esfuerzos decisivos contra Hamás, estoy comprometido con ellos, con sus familias y por el bien de la seguridad de Israel: expandir la base de reclutamiento de las FDI, garantizar el aumento de nuestra fuerza para las generaciones venideras y aliviar la carga de los reservistas".
"No estoy a favor de disolver la coalición o desmantelar el gobierno, y no comparto el odio de nuestros hermanos ultraortodoxos. Lo contrario es cierto. Como presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores y Defensa, que está expuesto a los desafíos de seguridad que enfrentamos, digo inequívocamente: no debemos detener el trabajo en los diversos frentes y participar en política. La orden del día es promover una ley de reclutamiento efectiva y genuina. Después de 77 años, podemos hacer historia", añadió.
Incluso antes de eso, Degel HaTorá dijo que Deri estaba al tanto de todos los acontecimientos, e informó que se esperaba que apoyara la propuesta de disolver la Knesset. Las fuentes dijeron anoche que Deri estaba tratando de formular una solución a pesar de la situación, pero la posibilidad de dejar el gobierno siempre estuvo en la agenda.
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Edelstein y Netanyahu en el Comité de Asuntos Exteriores y Seguridad de la Knesset.
(Portavoz de la Knesset)
Incluso si Shas finalmente apoya la disolución de la Knesset, es posible que dejen que el Judaísmo Unido de la Torá se jacte solo de la medida. El partido teme que su electorado, que también está compuesto por tradicionalistas que sirven en el ejército, así como muchos que apoyan a Netanyahu, se enfurezcan si participan activamente en el desmantelamiento del gobierno. El partido de Deri no está seguro de que se apresuren a desmantelar la coalición, ya que se espera que durante el proceso de nombramiento de los rabinos de la ciudad en los próximos meses, vale la pena hacerse con el control del Ministerio de Servicios Religiosos y el Ministerio del Interior.
"Netanyahu no está en el evento"
Quien dio declaraciones optimistas en lo que a él respecta fue el líder de la oposición, Yair Lapid. En un discurso ante el pleno de la Knesset, dijo que la próxima semana Yesh Atid propondrá un proyecto de ley para disolver la Knesset. "Esta Knesset está acabada. No tiene a dónde ir, todo lo que ha traído al Estado de Israel es dolor, desastres, duelo y crisis", dijo.
"No pueden seguir llevándonos de desastre en desastre. No se aprobará una ley de evasión cuando todos los días hay un 'permiso para publicar'. Todos los días, niños israelíes son asesinados en defensa de la patria. Ha llegado el momento de que tengamos una coalición de esperanza que sane las heridas de este pueblo", expresó Lapid.
Sin embargo, el proceso de disolución de la Knesset también podría haberse iniciado esta semana, pero la oposición, que conocía de antemano la fecha límite ultraortodoxa, no presentó propuestas para disolverla, y sólo esta mañana, con los anuncios de las casas rabínicas, despertó y presentó tres propuestas para disolver el parlamento israelí.
Los anuncios bastante dramáticos de los rabinos de alto rango esta mañana no deberían haber sido una sorpresa para aquellos que notaron el tono duro por parte de los altos funcionarios ultraortodoxos en los últimos días. Ya ayer por la tarde, el presidente de Degel HaTorah, Moshe Gafni, transmitió un mensaje del rabino Moshe Hillel Hirsch, según el cual "si no hay una solución para esta noche, las medidas se intensificarán".
Por la noche, salieron de una larga e infructuosa reunión con el presidente del comité, Edelstein, a quien algunos señalan como el principal "culpable" de la crisis que amenaza el futuro del gobierno. A pesar de que Edelstein informó sobre una reunión "de buen humor", los ultraortodoxos se mostraron descontentos con ella, por decir lo menos. Las brechas entre las partes seguían siendo significativas, y la principal manzana de la discordia eran los objetivos del draft y las sanciones a los evasores.
Según los ultraortodoxos, Edelstein incluso introdujo otras condiciones que no había establecido en el pasado, y por lo tanto decidieron no esperar a Netanyahu, y los estudiosos de la Torá, que son "los que deciden", emitieron declaraciones en las que afirmaban que apoyarían abandonar la coalición o la ley para disolver la Knesset, o ambas. Por otro lado, no sólo señalan con el dedo a Edelstein, sino también al primer ministro.
Según las demandas, Edelstein exigió que la ley de reclutamiento impusiera sanciones adicionales a los evasores: cancelación de descuentos en el impuesto sobre la propiedad, cancelación de puntos de crédito fiscal en cheques de pago, cancelación de Mehir LaMishtaken, obligación de impuestos sobre la compra de primeros apartamentos también, cancelación de subsidios para estudios académicos, prevención de la emisión de licencias de conducir, prevención de la posibilidad de salir del país, prevención de subsidios para dormitorios y prevención de descuentos en el transporte público.
Esta mañana, el rabino Dov Landau se negó a hablar con Netanyahu, pero cabe señalar que se niega a hablar con figuras del gobierno israelí de forma regular. Sin embargo, Ynet pudo saber que el rabino Hirsch también se negó a hablar con Netanyahu esta mañana. En la casa del rabino Hirsch, dijeron que si el primer ministro quería hablar, "que traiga algo nuevo".
"Netanyahu no está en el evento, no entiende la magnitud de la historia en la que estamos ahora", dijeron a Ynet altos miembros de los partidos ultraortodoxos. "Yuli está exigiendo cosas que son mucho más difíciles de lo que la oposición está dispuesta a comprometer con nosotros, por lo que no es seguro que con los que están en la oposición hoy sea más difícil para nosotros en el futuro".
