El terrorista asesinado, que este martes por la mañana mató a tres israelíes e hirió a otros tres, en el atentado que tuvo lugar en la zona industrial de la ciudad cisjordana de Ariel, fue identificado como un joven de 18 años que tenía un permiso de trabajo israelí.
Según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Mohammad Souf, de la ciudad palestina de Hares, no tenía antecedentes penales y estaba empleado en una fábrica local de la zona donde produjo el ataque.
Una investigación preliminar mostró que el palestino atacó primero al guardia israelí en la entrada de la zona industrial del asentamiento, y luego se dirigió a una gasolinera cercana y apuñaló a otras tres personas.
Las FDI informaron que el hombre robó un coche, chocó intencionadamente con otro vehículo en una carretera cercana y atropelló a una persona. A continuación intentó robar otro auto antes de ser detenido y huir del lugar.
El atacante fue finalmente abatido por soldados y los civiles que estaban en el lugar, y las tropas siguieron registrando la zona en busca de sospechosos.
Por el momento, las FDI creen que Souf actuó solo.
Más tarde, las tropas siguieron registrando la casa del terrorista en Hares, para ver si había dejado documentos o material potencialmente incitador.
Un portavoz de la Jihad Islámica en Cisjordania aplaudió el atentado, y en Gaza se repartieron caramelos en señal de celebración.
El portavoz de Hamás, Abd al-Latif al-Qanua, calificó el atentado de "operación heroica de apuñalamiento que demuestra la capacidad de nuestra nación para continuar la revolución y proteger la mezquita de Al-Aqsa".
Luego, añadió que Hamás "saluda a los jóvenes de Cisjordania que siguen hiriendo al enemigo y enfrentándose a su agresor".
