Israel no tiene intención de establecer nuevos asentamientos en zonas del norte de Cisjordania de las que anteriormente se prohibió a los israelíes el acceso, declaró este miércoles la oficina del primer ministro tras la indignación en Washington por la decisión de la Knesset de suprimir una ley de 2005 que supuso la evacuación de varias comunidades judías de la región.
"La decisión de la Knesset de derogar partes de la Ley de Desconexión pone fin a una ley discriminatoria y humillante que prohibía a los judíos vivir en zonas del norte de Samaria, parte de nuestra patria histórica", rezaba un texto, utilizando el nombre bíblico de la región septentrional del territorio.
"La decisión de la Knesset de derogar partes de la Ley de Desconexión pone fin a una ley discriminatoria y humillante que prohibía a los judíos vivir en zonas del norte de Samaria, parte de nuestra patria histórica"
Oficina del Primer Ministro de Israel
"No es casualidad que altos cargos de la oposición apoyaran esta ley en todo momento", se podía leer en el comunicado.
El Departamento de Estado de Estados Unidos convocó a primera hora del miércoles al embajador israelí, Michael Herzog, en una medida poco habitual para protestar por la "escandalosa" aprobación de la enmienda a la Ley de Desconexión por parte de la Knesset, que permitirá a los israelíes regresar a los asentamientos evacuados en el norte de Cisjordania.
Según el Departamento de Estado, la Vicesecretaria de Estado estadounidense, Wendy Sherman, transmitió en la reunión la preocupación de Washington por la legislación y pidió que se eviten acciones que puedan aumentar las tensiones antes de las próximas fiestas -en referencia a las fiestas de Pascua, Semana Santa y Ramadán que se solapan este año-.
Un alto funcionario estadounidense declaró a Ynet que Washington estaba muy disgustado con la "escandalosa" medida y con lo que consideraba su precipitada aprobación. Luego, añadió que la administración Biden estaba "agotada" de "perseguir" las controversias que casi a diario se desarrollan en Israel como un "conejo en una madriguera".
"Estados Unidos insta enérgicamente a Israel a que se abstenga de permitir el regreso de colonos a la zona cubierta por la legislación, en consonancia tanto con el anterior primer ministro (Ariel) Sharon como con el compromiso del actual gobierno israelí con Estados Unidos"
Vedant Patel, portavoz del Departamento de Estado de EE.UU.
La derogación de la Ley de Retirada autoriza una jeshiva ilegal establecida por colonos judíos sobre lo que fue el asentamiento de Homesh, evacuado en 2005 en virtud de la ley original.
El Alto Tribunal aún está debatiendo una petición presentada por residentes palestinos de la cercana aldea de Burqa y organizaciones de derechos humanos que reclaman la tierra sobre la que se construyó el asentamiento.
La convocatoria del enviado israelí indica que la paciencia en EE.UU. con el gobierno de línea dura de Israel se está agotando con cada nueva crisis, desde las demoliciones de viviendas en Jerusalem Este, pasando por la construcción de nuevos asentamientos, hasta las provocadoras declaraciones del ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, en las que pedía "eliminar" la ciudad palestina de Huwara y afirmaba que "no existe" un pueblo palestino junto a una bandera que mostraba un "Gran Israel".
Es la primera vez que Washington llama a un embajador israelí en 13 años.
La última vez, el entonces embajador Michael Oren fue convocado en 2010 por el Departamento de Estado en protesta por el anuncio del gobierno israelí de la aprobación de la construcción de un nuevo barrio en la anexionada Jerusalem Este durante la visita de Estado del entonces vicepresidente de Estados Unidos, ahora presidente, Joe Biden.
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El presidente estadounidense Joe Biden y el ministro ultraderechista israelí Bezalel Smotrich.
(Ynet)
"Dejamos claro que el avance de los asentamientos es un obstáculo para la paz y la consecución de una solución de dos Estados"
Vedant Patel, portavoz del Departamento de Estado de EE.UU.
La última vez que se convocó a un enviado de cualquiera de los dos países para pedir aclaraciones fue en 2016, cuando el primer ministro Benjamín Netanyahu citó en su despacho al entonces embajador estadounidense, Dan Shapiro, después de que Washington decidiera no vetar una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas contra los asentamientos israelíes en Cisjordania.
El portavoz adjunto del Departamento de Estado, Vedant Patel, dijo el martes que Washington estaba "extremadamente preocupado" por la enmienda de la ley de 2005, que calificó de "particularmente provocativa y contraproducente" para los esfuerzos por restablecer la calma en Israel y Cisjordania antes de las vacaciones.
La medida se adoptó sólo dos días después de que Israel reafirmara su compromiso de suspender el debate sobre nuevos asentamientos y la autorización de puestos de avanzada, sostuvo Patel, en referencia a una declaración conjunta de funcionarios israelíes y palestinos tras las conversaciones mantenidas en Egipto.
"Estados Unidos insta enérgicamente a Israel a que se abstenga de permitir el regreso de colonos a la zona cubierta por la legislación, en consonancia tanto con el anterior primer ministro (Ariel) Sharon como con el compromiso del actual gobierno israelí con Estados Unidos", manifestó Patel.
"Se trata de una decisión condenada y rechazada, y es contraria a todas las resoluciones de legitimidad internacional"
Nabil Abu Rudeineh, portavoz de la Autoridad Palestina
"Dejamos claro que el avance de los asentamientos es un obstáculo para la paz y la consecución de una solución de dos Estados", agregó.
Por otro lado, la Autoridad Palestina denunció rápidamente la decisión.
"Se trata de una decisión condenada y rechazada, y es contraria a todas las resoluciones de legitimidad internacional", declaró a Reuters Nabil Abu Rudeineh, portavoz del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas.
En su propia condena del martes, la Unión Europea (UE) dijo que la decisión de la Knesset era "contraproducente para los esfuerzos de desescalada" y "un claro paso atrás" hacia una solución del conflicto palestino-israelí.
"Pedimos a Israel que revoque esta ley y tome medidas que contribuyan a desescalar una situación ya muy tensa", declaró un portavoz de la UE en un comunicado.
