Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, anunció en conferencia de prensa que la capital catalana rompió los lazos con el Estado de Israel debido a lo que ella considera una política de apartheid contra los palestinos.
"Decidí romper temporalmente las relaciones con el Estado de Israel y sus instituciones oficiales, incluida la alianza de ciudades gemelas con el municipio de Tel Aviv, hasta que las autoridades israelíes detengan la violencia sistemática y la violación de los derechos humanos del pueblo palestino", escribió Colau en una carta al primer ministro israelí Benjamín Netanyahu. Acompañada de activistas pro palestinos, la conferencia de prensa de Colau finalizó con aplausos y uno de los oradores invitados gritando “viva Palestina libre”.
Como se informó anteriormente en Ynet, la propuesta de romper la alianza de ciudades gemelas con Tel Aviv fue planteada hace unos meses en Barcelona por organizaciones de extrema izquierda y pro palestinas que contaban con el apoyo de Colau.
Estaba previsto que en dos semanas el ayuntamiento votara sobre la propuesta, pero la alcaldesa resolvió decretar la decisión desde el poder ejecutivo por temor a una votación adversa. Se estima que Colau rompió lazos unilateralmente no solo con Tel Aviv, sino también con las instituciones oficiales del Estado de Israel, en busca de votos de la extrema izquierda y la comunidad musulmana de la ciudad, de cara a las elecciones municipales previstas para el 28 de mayo.
El Ministerio de Exteriores de la Autoridad Palestina felicitó a la alcaldesa de la capital catalana: "Esta decisión representa la importancia de presionar al gobierno fascista y vengativo de Israel para que detenga todas sus violaciones y crímenes contra nuestro pueblo", afirmó la cancillería palestina.
Lior Haiat, vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, afirmó que la decisión de Colau “es lamentable y está totalmente en contra de la opinión de la mayoría de los ciudadanos de Barcelona y sus representantes en el Ayuntamiento”. Según el funcionario israelí, se trata de una medida que fortalece a “extremistas, grupos terroristas y antisemitas”.
“La amistad entre Israel y Barcelona lleva muchos años y está basada en una cultura y valores compartidos, esta penosa decisión no logrará romper esa amistad”, agregó Haiat. Por su parte, la Federación de Comunidades Judías de España afirmó: “El anuncio de la alcaldesa de Barcelona no se deriva de la protección de la paz o los derechos humanos, sino de un antisemitismo sofisticado”.
