La Knesset aprobó el miércoles, en lectura preliminar, un proyecto de ley que prohíbe la terapia de conversión gay en Israel. Dicha ley contó con el respaldo de Kajol Labán, lo que provocó la indignación de los partidos ultraortodoxos que integran la coalición de gobierno.
Después de la votación, que finalizó con 42 votos a favor y 36 en contra, los parlamentarios ultraortodoxos apuntaron contra Kajol Labán y contra su líder, el ministro de Defensa Benny Gantz, por respaldar el proyecto de ley.
Uno de los referentes de Yahadut Hatorá Hameuchedet, Moshe Gafni, anunció que la facción ya no cooperaría con Kajol Labán, e instó a otros parlamentarios ultraortodoxos a seguir su ejemplo.
El ministro de Vivienda y otro referente de Yahadut Hatorá Hameuchedet, Yaakov Litzman, criticó la "conducta despreciable de Kajol Labán contra la disciplina de la coalición" y lo calificó como "un desafío a la asociación política entre ellos".
Shas anunció que no participará en los votos de la Knesset hasta nuevo aviso.
El ministro del Likud, Dudi Amsalem, manifestó que el comportamiento de Kajol Labán pone en peligro a la coalición y puede llevar a Israel a otra ronda electoral.
La nueva ley despojaría a los psicólogos que usan la terapia de conversión gay de sus licencias médicas. Los infractores reincidentes serán multados y sentenciados a prisión.
Kajol Labán y Avodá anunciaron su apoyo al proyecto de ley poco antes de la votación, y Gantz tuiteó: "Prometimos y cumplimos".
"La terapia de conversión nació en el pecado y su lugar está fuera de la ley y de las normas públicas. Nos aseguraremos de que todos, de cualquier orientación sexual, tengan libre elección y seguridad sobre su identidad".
El ministro de Seguridad Pública, Amir Ohana (Likud), que es abiertamente homosexual, fue el único miembro de su partido que votó a favor del proyecto de ley. Muchos legisladores de la facción se ausentaron de la votación.
El líder de Meretz, Nitzan Horowitz, quien también es abiertamente homosexual y promovió la ley, dijo que los resultados de la votación fueron "una noticia sorprendente para el público israelí y la comunidad LGBTQ + en general".
"Hoy, un cambio histórico está comenzando en Israel", expresó Horowitz. "Agradezco a los parlamentarios que votaron a favor de la libertad y la igualdad y detuvieron el horror de la terapia de conversión", agregó.