El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu y el presidente ruso Vladimir Putin conversaron telefónicamente sobre la situación en Irán y Siria, y sobre la posibilidad de una liberación de Naama Issachar, la joven condenada a siete años de prisión en Moscú por tenencia de cannabis.
Yaffa Issachar, madre de Naama, agradeció a Netanyahu por las gestiones que permitieron que su hija "encendiera una vela de Januká en la cárcel a través de un rabino enviado de Jabad Luvabitch", y le pidió que "haga todo lo posible para convencer a su amigo el presidente Putin para que Naama pueda encender una vela como persona libre y en el Estado de Israel".
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Naama Issachar aguarda una solución política que la libere de prisión y le permita regresar a Israel
(AP)
Además, Yaffa le solicitó que la liberación de su hija "ocurra antes de que Naama sea trasladada a una prisión muy remota que me dificultaría visitarla", en referencia a una posible mudanza de Moscú a otra región del país.
Según entiende la defensa de la joven, una de los lugares a la que Naama podría ser trasladada es San Petesburgo, en donde existe una comunidad de prisioneros judíos. Ese será el pedido de la embajada de Israel en Rusia, aunque en el entorno de la familia Issachar manifestaron preocupación por un posible traslado a un sitio remoto, como por ejemplo Siberia.