Muhammad Hamail, un joven palestino de 15 años, murió este viernes en Cisjordania y otros seis palestinos resultaron heridos durante la dispersión de una protesta contra un asentamiento judío ilegal.
Ocurrió luego de que cientos de personas prendieron fuego y arrojaron piedras contra las fuerzas de seguridad israelíes en la región de Samaria, cerca de Eviatar, un asentamiento ilegal en el que desde hace semanas se repiten este tipo de manifestaciones. De hecho, hace dos semanas un palestino de 28 años murió en circunstancias similares.
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Muhammad Hamail, de 15 años, murió durante una protesta violenta en Cisjordania.
(AFP)
El asentamiento judio de Eviatar es señalado como ilegal por el gobierno de Israel, que en los últimos días emitió una orden para demarcar la zona antes de una inminente evacuación. Se estableció allí hace poco más de un mes, luego del atentado en el cruce Tapuach en el que fue asesinado Yehuda Guetta, un israelí de 19 años.
El movimiento nacionalista Nahala se instaló en una colina cercana al cruce en un sector del que reiteradamente jóvenes israelíes son evacuados por fuerzas de seguridad. Sin embargo, esta vez la instalación de este asentamiento es diferente a otras: en muy poco tiempo se afincaron allí con estructuras de piedra y hormigón, a diferencias de las carpas precarias de otras oportunidades, y el sitio cuenta ya con cientos de habitantes.
Yossi Dagan, jefe del Consejo de Samaria, es uno de los más fervientes partidarios de este asentamiento que busca aumentar la presencia israelí en Cisjordania e inclusive trasladó allí su oficina. Así, envía un mensaje al nuevo gobierno de Israel que será votado este domingo en la Knesset, y que tendrá en el asentamiento de Eviatar uno de sus primeros grandes desafíos.
