El pequeño gabinete de guerra de Israel, integrado por el primer ministro Benjamín Netanyahu; el ministro de Defensa, Yoav Gallant, y el ministro de Gobierno Benny Gantz, dio precisiones sobre la negociación por la liberación de rehenes, la entrada de combustible a la Franja, la presión internacional y pormenoes de cómo se están desarrollando los combates.
Al comienzo de la conferencia de prensa, Netanyahu dijo que hay muchos rumores infundados sobre un acuerdo de rehenes, y que muchos de los informes no son ciertos. "Quiero dejar claro que hasta este momento no ha habido acuerdo, pero quiero prometer que cuando tengamos algo que decir lo informaremos", dijo a las familias de los secuestrados. Con respecto a la marcha de las familias a Jerusalem, dijo: "Estoy marchando con ustedes. Sus seres queridos están en nuestros corazones y ante nuestros ojos todo el tiempo".
Netanyahu dijo que hasta ahora Israel ha registrado logros muy importantes en la guerra: "Eliminamos a miles de terroristas, eliminamos a altos comandantes, destruimos centros de gobierno, destruimos túneles y mucho más". Luego subrayó: "Estamos avanzando con todas nuestras fuerzas".
El primer ministro israelí agregó que una de las cosas que permitió los logros fue una "Cúpula de Hierro política", y que después de 43 días de intensos combates el respaldo internacional no era algo que se diera por sentado. Después de mencionar la gran cantidad de ayuda militar enviada por Estados Unidos a Israel, dijo: "Tanto dentro de Estados Unidos como en todo el mundo se ha ejercido una presión cada vez mayor contra nosotros en las últimas semanas".
Netanyahu añadió que Israel había rechazado muchas presiones, incluida la exigencia de no entrar en Gaza y en el Hospital Shifa, pero que de todas maneras lo habían hecho. "Nos presionaron para que aceptáramos un alto el fuego total, pero nos negamos, y dejé claro que sólo aceptaríamos un alto el fuego temporal, y únicamente a cambio del regreso de nuestros secuestrados". El primer ministro habría dejado claro a los líderes mundiales que Israel lucharía hasta la victoria, lo que incluiría derrocar a Hamas y regresar a los rehenes. Netanyahu dijo que es imposible establecer una victoria militar sin respaldo político, y que el gabinete insiste en los intereses de seguridad de Israel frente a una dura oposición.
Netanyahu señaló que la ayuda humanitaria a Gaza es necesaria para continuar con el apoyo internacional a Israel, y que sin esa ayuda incluso los buenos amigos de Israel tendrán dificultades para apoyarla con el tiempo, y será muy difícil para Israel continuar la guerra hasta el final. "Por lo tanto, cuando las FDI y el Shin Bet recomendaron conjuntamente al gabinete que aceptara la solicitud estadounidense de permitir la entrada limitada de dos camiones cisterna de combustible al día en el sur de la Franja de Gaza, el gabinete de guerra estuvo de acuerdo por unanimidad". El primer ministro también explicó que se trata de una cantidad mínima de emergencia destinada a operar bombas de agua y aguas residuales, sin la cual se esperan brotes inmediatos de epidemias, que también podrían dañar a los soldados de las FDI. Afirmó: "No se trata de un cambio de política, sino de una respuesta específica limitada para evitar la propagación de epidemias".
Después de Netanyahu, el ministro de Defensa Gallant habló y comentó que en los últimos días las FDI habían pasado a la segunda etapa de la maniobra en la Franja de Gaza: "Las fuerzas de las FDI permanecen en el lado occidental, pero también están maniobrando hacia el este. Los resultados de este asunto son evidentes. Hamás es duramente golpeado. Pierde cuarteles generales, túneles y búnkeres. Sus comandantes están heridos en todos los niveles, desde comandantes de brigada hasta terroristas en el terreno. Miles de terroristas han sido asesinados en los últimos días. Llegamos a todos los lugares sensibles a Hamás y les hacemos daño".
El ministro Gallant dijo que las FDI no dudan en tomar ninguna medida, y que cada día que pasa los lugares donde los terroristas de Hamás pueden deambular están disminuyendo: "Cualquiera que haya estado en el lado occidental de la ciudad de Gaza entiende esto muy bien y ya se ha encontrado con el poder letal de las FDI, los que están en el lado oriental entienden esto esta noche y lo entenderán en los próximos días, y los que están en el sur de la Franja de Gaza pronto lo entenderán".
Gallant enfatizó su compromiso con la devolución de los rehenes: "Tenemos una obligación suprema con los niños, niños y niñas, soldados y soldados, padres, adultos, todos. Los miro como si fueran miembros de mi familia. Haremos todo lo posible para traerlos de vuelta".
Gantz, por su parte, comenzó su discurso enfatizando su apoyo al jefe del Estado Mayor, al jefe del Shin Bet y al jefe del Mossad: "Toda la nación de Israel está detrás de ustedes. La campaña se está expandiendo y sóolo terinará cuando garanticemos la seguridad y traigamos a los niños a casa". Gantz añadió que la guerra continuaría con gran intensidad, y que sólo después de otro período de lucha habría tranquilidad y seguridad: "Tomará el tiempo que sea necesario. Estamos decididos". Gantz, además, insinuó la necesidad de respaldo internacional: "Necesitamos movilizar nuestra experiencia y responsabilidad y ser prudentes e inteligentes. Nos unimos al gobierno y al gabinete porque en este momento se requieren y se deben tomar decisiones difíciles".
La conferencia de prensa tiene lugar a la sombra de las negociaciones para un acuerdo para liberar a los rehenes: mientras que Hamás está supuestamente interesado en liberar a 50 secuestrados a cambio de la liberación de prisioneros y unos días de respiro en los combates, Israel exige que los niños no sean separados de sus madres, y que se libere a más personas. Gantz y el ministro Gadi Eisenkot se reunieron con representantes de las familias esta noche, y Netanyahu y Galant lo harán el lunes, después de que el primer ministro se negara a hacerlo esta misma noche.
Además, la declaración de los tres funcionarios se produce después de que el pequeño gabinete de guerra del que forman parte –junto con Eisenkot y el ministro Ron Dermer– decidiera llevar combustible a la Franja de Gaza, en contra de las promesas de Netanyahu en las últimas semanas. Hoy, según los medios de comunicación árabes, miles de litros de combustible entraron en la Franja de Gaza, para disgusto de los ministros del gabinete ampliado y de los miembros de la Knesset de la coalición. Tras las críticas, Netanyahu decidió adelantar la reunión ampliada del gabinete a esta noche.