El 74° aniversario de la independencia del Estado de Israel reanudó las tensiones políticas vinculadas al Monte del Templo de Jerusalem, luego de que este jueves se rehabilitó el ingreso de judíos y turistas a la zona de mezquitas de la Ciudad Vieja.
Según la Administración del Monte del Templo, alrededor de 950 judíos se acercaron al lugar para celebrar Yom Haatzmaut (Día de la Independencia). A pesar de las amenazas terroristas emitidas en la víspera de la festividad, grupos de israelíes que visitaron el lugar portaban banderas de Israel y entonaron en voz alta el himno nacional.
Movimientos de derecha elogiaron la decisión de permitir nuevamente el ingreso de judíos al Monte del Templo. Yom Tov Kalfon, parlamentario del partido Yamina que preside el primer ministro Naftalí Bennett, estuvo entre los judíos que asistieron al lugar. Por su parte Ayelet Shaked, ministra del Interior e integrante del mismo partido, celebró en sus redes sociales “la presencia de judíos en el Monte del Templo durante el Día de la Independencia”.
Ahmad Tibi, parlamentario de la Lista Árabe Conjunta, respondió al mensaje de Shaked afirmando que “el cambio de gobierno fue para peor”. Por su parte miembros del Movimiento Islámico amenazaron con dimitir del partido árabe Raam, integrante de la coalición de gobierno, si la facción no abandona el gobierno a raíz de la restauración del permiso para que ingresen judíos al Monte del Templo.
A mediados de abril, en el contexto de los disturbios en el Monte del Templo durante el mes de Ramadán, Raam anunció la “congelación” de su membresía al gobierno como paso previo hacia una posibilidad de retiro. De concretarse esa salida, la coalición perdería la mayoría parlamentaria, automáticamente caería el gobierno y habría una nueva convocatoria a elecciones en Israel.
El gobierno de Jordania, país designado para custodiar la preservación de los lugares sagrados del islam en Jerusalem, condenó la decisión de “otorgar permiso a extremistas para irrumpir en la mezquita de Al Aqsa bajo la protección de la Policía de Israel”.
Según la Administración del Monte del Templo, alrededor de 950 judíos se acercaron al lugar para celebrar Yom Haatzmaut (Día de la Independencia).
“La mezquita de Al Aqsa y todo el complejo son un lugar de culto de musulmán, y las visitas de personas no musulmanas son posibles a través del Waqf Islámico de Jerusalem, bajo administración jordana. Israel, como potencia ocupante, debe detener todos los pasos destinados a cambiar el estatus quo histórico y legal del sitio”, afirmaron voceros de la cancillería jordana.
Fuentes de la Policía del Distrito de Jerusalem afirmaron que más del 60% de las personas que visitaron el Monte del Templo durante el jueves eran turistas, y denunciaron campañas de desinformación en redes sociales árabes para incitar a la violencia y provocar disturbios como los registrados durante la mañana.
El Sistema Nacional de Información, departamento de comunicación perteneciente a la oficina del primer ministro, se refirió a la decisión de permitir el acceso de judíos al Monte del Templo y afirmó que “no hay un cambio en el estatus quo” en el lugar. “Las visitas de turistas extranjeros e israelíes se realizan de acuerdo a las reglas, junto con la entrada continua de musulmaes a las oraciones, como parte de una práctica que existe desde hace muchos años”, declaró el organismo.
“Más de un millón de musulmanes que asistieron a las oraciones durante el mes de Ramadán y las decenas de miles de fieles que celebraron Eid Al Fitr en el Monte del Templo son la mejor evidencia de la preservación de las prácticas existentes”, agrega el comunicado del Sistema Nacional de Información, organización que también denunció la difusión de noticias falsas “cuyo objetivo es calentar el área en un momento delicado”.
El comunicado se explaya: “Se difundió que Israel había desactivado los altavoces del Monte del Templo y es una fake news, no permitiremos que organizaciones terroristas intenten secuestrar el Monte del Templo. Estos alborotadores no protegen la mezquita de Al Aqsa, solamente violan su santidad. Muchos de los fieles musulmanes así lo entienden e inclusive se oponen a ellos”.