El ministro de Defensa, Yoav Gallant, aseguró este lunes que la posición de poder obtenida por las FDI en Gaza permite flexibilidad durante las negociaciones para la liberación de rehenes.
"Tenemos el compromiso absoluto de traer a nuestra gente a casa y todas las circunstancias operativas creadas por la presión constante de las FDI sobre Hamás nos permite flexibilidad, libertad de movimiento y la capacidad de tomar decisiones difíciles", confesó Gallant durante una visita a soldados.
"Habrá decisiones difíciles, y estamos dispuestos a pagar un precio para liberar a los rehenes", dijo y añadió que, como en el acuerdo de alto el fuego de noviembre, los militares israelíes sabran cómo volver a la lucha.
"Haremos todo lo que sea necesario y creo que estamos en el punto correcto. ¿Esto conducirá a un acuerdo de liberación de rehenes? No lo sé", sostuvo.
Gallant habló mientras el diario saudí Asharq Al-Awsat informaba que el jefe de la CIA, William Burns, propuso una pausa en los combates durante la festividad musulmana de Eid al Fitr, que comienza este martes.
Los miembros de derecha de la coalición del primer ministro expresaron su oposición a una reducción de los combates en Gaza y a una retirada de tropas y que se opondrían a las concesiones en un acuerdo por los rehenes.
Netanyahu se reunió con Bezalel Smotrich después de que el ministro de Finanzas exigiera que se convocara urgentemente al gabinete de seguridad para ser informado sobre el redespliegue de tropas, las negociaciones en curso por los cautivos y el fracaso en lanzar una ofensiva sobre Rafah.
Mientras que el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, dio un ultimátum a Netanyahu para que continuara la guerra contra Hamás.
Fuentes del partido de la coalición dicen que creen que Netanyahu está "eliminando gradualmente la guerra" y no tiene intención de cumplir sus promesas de "desmantelar Hamás" y lograr una "victoria total".