La Fiscal General Gali Baharav-Miara presentó este jueves su opinión oficial detallando su oposición a la controvertida reforma judicial que pretenden el primer ministro Benjamin Netanyahu y el Ministro de Justicia Yariv Levin.
Baharav-Miara ya había dejado clara su oposición a la reforma prevista en las últimas semanas, pero hasta ahora no había presentado un dictamen jurídico vinculante, en respuesta a la propuesta legislativa presentada por la coalición.
La reforma presentaría cambios significativos en la separación de poderes, la autonomía del poder judicial, la protección de los derechos individuales y el Estado de Derecho, afirmó la fiscal general.
"Aceptar la reforma propuesta conduciría a una estructura de gobierno en la que los poderes legislativo y ejecutivo tendrían una autoridad casi ilimitada", escribió Baharav-Miara. "Esto podría conducir a un abuso de la ley en el poder legislativo que permitiría eludir la intervención y revisión del poder judicial, y comprometería el carácter de Israel como Estado democrático y judío", sumó.
Baharav-Miara advirtió que las propuestas se salen de las normas comparadas con otras democracias y podrían llevar a la pérdida de fe en el poder judicial como entidad profesional y apolítica.
"Nadie niega que la regla de la mayoría sea importante para una democracia", sostuvo Baharav-Miara. "En estos Estados también se entiende que no se puede permitir que las autoridades gobernantes tengan un poder ilimitado que les permita violar los derechos humanos y las garantías procesales. La propuesta no aborda estas cuestiones", sumó.
"Los cambios drásticos que tienen que ver con la naturaleza democrática del Estado deben hacerse de forma ordenada y meditada", añadió. "Los cambios sólo deben hacerse sobre una base fáctica firme y un amplio consenso".
La oficina del fiscal general informó que se pidio a Baharav-Miara que presentara la opinión del fiscal general sobre la legislación tres días después de que se reuniera con Levin en enero, y advirtió de que no se podía hacer una evaluación adecuada en tan poco tiempo. "La revisión de la reforma se hizo según el calendario acordado con Levin, con dificultad y profesionalidad", amplió un informe de su oficina.
Anteriormente, el jueves, la fiscal general informó al primer ministro Benjamin Netanyahu de que no debía participar en modo alguno, ni directamente ni a través de terceros, en las reformas judiciales debido a su conflicto de intereses como acusado en su juicio por corrupción.
Amir Fuchs, investigador principal del Instituto Israelí para la Democracia, un think tank de Jerusalem, dijo que la postura de Baharav-Miara no afectaría al progreso del plan.
Además, anticipó que "la posición de la fiscal general es vinculante, lo que significa que Netanyahu no podrá hacer frente a los cambios legales, ni tampoco ninguno de sus designados políticos en su nombre. Pero los ministros de su gobierno deberían poder hacerlo.