Este miércoles, el ministro de Finanzas, Avigdor Liberman, anunció cambios importantes en los subsidios que reciben cientos de miles de israelíes para enviar a sus hijos a una guardería. La nuevas pautas afectarán principalmente a los estudiantes de yeshivá con niños, quienes deberán cumplir nuevos requisitos para ser seleccionados. Se espera que los nuevos criterios entren en vigencia a partir del próximo año escolar.
Las nuevas normas establecen que, para recibir el pago estatal para enviar a un hijo a una guardería, ambos padres (de niños de 0 a 3 años) deben estar empleados o estudiar a tiempo completo en una institución académica, que no incluye yeshivás. Hasta ahora, el criterio de elegibilidad se basaba en los ingresos. Además, si la madre trabajaba al menos a tiempo parcial, permitía a los padres continuar estudiando en las yeshivas.
El Ministerio de Hacienda agregó que para que una familia sea elegible para el subsidio, en caso de que uno de los tutores no trabaje, éste deberá adquirir educación o habilidades que le permitan una futura integración en el mercado laboral. Por ejemplo, una licenciatura, estudios certificados, enfermería, certificado de formación profesional o docencia.
Actualmente, debido a que al menos uno de los padres está estudiando, 23.000 familias reciben el subsidio. Las nuevas reglas significarán que solo 1.500 de esas familias, que son las que están inscritas en una institución académica reconocida, seguirán siendo elegibles. Las otras 21.500 familias, que involucran a un padre que está estudiando en una yeshivá, ya no serán elegible para el estipendio bajo los nuevos criterios de Liberman.
El costo anual de los subsidios es actualmente de 366 millones de dólares, de los cuales 122 millones subsidian a los hijos de padres que estudian en yeshivas. Los nuevos criterios entrarán en vigencia a partir del próximo año escolar, que comienza el 1 de septiembre.
"Es un paso muy importante que cambia las prioridades en el país y pone a quienes trabajan y pagan impuestos en la vanguardia", dijo Liberman. "El mecanismo actual perjudica a los padres que trabajan y da prioridad a los que no trabajan. Seguiré liderando medidas que eliminen los incentivos negativos para la integración en el mercado laboral", agregó.