“Si no se toman medidas urgentes para frenar la creciente tasa de infección por coronavirus, Israel se encamina hacia un estado de emergencia”, aseguró este miércoles Hezi Levi, director general del Ministerio de Salud, en una entrevista con Ynet. En los últimos días, el país ha experimentado un notorio aumento en los casos diarios.
Algunos expertos en salud afirman que la prematura flexibilización de las restricciones, como la reapertura parcial de escuelas y centros comerciales, está derivando en una tercera ola de contagios en el Estado judío. De hecho, Levi teme que Israel podría volver a la situación en la que se encontraba antes del segundo bloqueo.
"Realmente no importa si llamamos a esto el comienzo de la tercera ola, lo importante es que estamos atravesando una pendiente y, si no actuamos rápido, podríamos llegar a tener otra vez 2.000 nuevas infecciones por día", afirmó el director general del Ministerio de Salud. Y añadió: “El coeficiente de infección está aumentando y actualmente fluctúa entre 1,1 y 1,2, cifras elevadas”.
Para contrarrestar el aumento, las autoridades evalúan un toque de queda nocturno. Sin embargo, el profesor cree que no sería muy efectivo para detener la propagación del patógeno y opina que se debe detener cualquier reapertura de la economía. "Un toque de queda nocturno por sí solo no hará nada bajo las condiciones en las que nos encontramos actualmente; sería como una pizca de sal", aclara.
La advertencia de Levi se hizo eco de una declaración similar, realizada el martes pasado, por el encargado del manejo de la pandemia en Israel. El profesor Nachman Ash también había dicho que el país está ingresando en un “estado de emergencia”.
