Después de una jornada de ceremonia y protocolo, los miembros del nuevo gobierno de Israel comenzaron sus funciones el lunes, preparándose para comenzar las funciones en sus respectivos ministerios. A las 11 de la mañana, los 27 miembros del nuevo gabinete se reunieron con el primer ministro Naftalí Bennett en la residencia oficial del presidente Reuven Rivlin en Jerusalem para la tradicional fotografía oficial.
"Ahora debemos demostrar nuestra valía y trabajar juntos en unidad y cooperación para reparar la brecha entre el público y devolver al estado a una gobernanza"
Naftalí Bennet, primer ministro de Israel
Si bien algunos ministerios iban a llevar a cabo actos de traspaso de mando, Benjamín Netanyahu se negó a ofrecer tal cortesía a su reemplazante Bennett. En cambio, el ex primer ministro, que dejó el cargo el domingo después de 12 años, mantuvo un encuentro con Bennet a puertas cerradas.
Además de los asuntos de estado, se esperaba que discutieran un calendario para que la familia Netanyahu dejara la residencia oficial del primer ministro en la calle Balfour en Jerusalem.
Bennett ha expresado su interés en permanecer en su casa de Ra'anana, pero es posible que tenga que mudar a su familia a la residencia oficial si las consideraciones de seguridad así lo exigen. Incluso, hasta el momento, su casa no había sido equipada con el importantísimo "teléfono rojo", el medio seguro de comunicación utilizado por todos los primeros ministros israelíes, ya que el personal de Netanyahu se había negado a hacer los preparativos para transferir el poder a su reemplazo.
Después de que el nuevo gabinete fuera aprobado en la Knesset por mayoría de un voto el domingo, Bennett dijo que la primera tarea de su gobierno era sanar las divisiones en la sociedad israelí. "Las dificultades de formar un gobierno de unidad han quedado atrás, ahora los ciudadanos de Israel miran hacia nosotros", sostuvo Bennett.
"Ahora debemos demostrar nuestra valía y trabajar juntos en unidad y cooperación para reparar la brecha entre el público y devolver al estado a una gobernanza adecuada después de debilitantes disputas internas", señaló Bennett en la primera reunión de gabinete después de la jura el domingo por la noche.
Netanyahu fue con frecuencia acusado por sus detractores de ser un líder divisivo que enfrentó deliberadamente a sectores de la sociedad entre sí durante los últimos dos años de estancamiento político. El primer ministro suplente, Yair Lapid, dijo que la confianza mutua y la amistad eran la base de la nueva coalición y garantizarían su supervivencia continua.