Una mezquita en la ciudad cisjordana de Ramallah fue incendiada durante la madrugada del lunes y en sus paredes aparecieron graffitis en hebreo, en lo que parece ser un crimen de odio.
Los palestinos afirmaron que un grupo de "colonos" llegó a la mezquita Al-Bir en el pueblo de Al-Maghir, pintó con spray "Toque de queda para árabes y no judíos" y "Tierra de Israel” en hebreo en una de las paredes exteriores del sitio .
Los perpetradores luego vertieron líquido inflamable a través de una ventana rota y lo prendieron fuego antes de huir de la escena.
Los residentes locales notaron el incendio y llegaron rápidamente al lugar, incluso antes de que los bomberos arribaran.
El fuego no llegó al espacio de oración de la mezquita, pero la sala de purificación (un área de baño) que conducía a él y una ventana exterior sufrieron graves daños.
La policía local señaló que abrió una investigación sobre el incidente y, según los informes, ya bloqueó la entrada a la mezquita.
El Ministerio de Asuntos Religiosos palestino y el negociador en jefe palestino Saeb Erekat acusaron a los colonos judíos de provocar el incendio. "Esto es racismo y apartheid", expresó Erekat en un comunicado.
El ministro de Economía israelí, Amir Peretz, condenó el incidente en Twitter y pidió que los "criminales y traficantes de odio" responsables del incendio sean llevados ante la justicia. No mencionó explícitamente a los colonos en su tuit.
El mes pasado, presuntos extremistas judíos pincharon los neumáticos de ocho vehículos en el pueblo de Savay, cerca de Naplusa, y pintaron con spray inscripciones en hebreo en las paredes de varias casas.
Reuters contribuyó a este informe