Israel mantendrá los Altos del Golán, que le arrebató a Siria en la Guerra de los Seis Días de 1967, incluso si cambian las opiniones internacionales sobre Damasco, dijo el lunes el primer ministro Naftali Bennett.
En 2019, el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se alejó de la postura de otras potencias mundiales al reconocer a Israel como soberano en los Altos del Golán, que se anexionó en 1981 en una medida no reconocida internacionalmente.
Los comentarios de Bennett se produjeron cuando la actual administración estadounidense se abstiene de expresarse sobre el estatus legal del Golán y algunos países árabes aliados de Estados Unidos comienzan a reducir su rechazo al presidente sirio Bashar Al-Assad por su manejo de la guerra civil que lleva una década de duración.
Durante un discurso pronunciado en una conferencia sobre el futuro del Golán, Bennett dijo que la lucha interna siria había "persuadido a muchos en el mundo de que quizás sea preferible que este hermoso y estratégico territorio esté en manos del Estado de Israel".
"Pero incluso en una situación en la que, como podría suceder, el mundo cambia de rumbo sobre Siria, o incluso respecto con Assad, no afectará el estatus de los Altos del Golán", expresó en el foro organizado por el periódico conservador Makor Rishon. "Los Altos del Golán son israelíes, punto", agregó.
En su discurso, Bennett se comprometió, además, a duplicar el tamaño de la población israelí en el Golán, donde reside una gran cantidad de habitantes drusos leales a Damasco.
El sólido control de Assad sobre el poder
La extensión de la presidencia de Assad de dos décadas en las elecciones de mayo hizo poco por romper su estatus de paria en Occidente, pero otros líderes árabes están aceptando el hecho de que conserva un control sólido sobre el poder.
Las consideraciones geopolíticas que contribuyen a una nueva realidad en la región incluyen los llamamientos de Rusia, que respalda a Assad, a la reintegración de Siria; el enfoque menos intervencionista de Washington; como así también las esperanzas árabes de contrarrestar la influencia iraní y turca en Damasco.
Si bien no cambió su política, la administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha sido prudente en el tema del Golán, describiendo el control de Israel en términos de facto y no de jure.
Cuando se le preguntó en una entrevista en febrero si Washington continuaría considerando que los Altos del Golán son parte de Israel, el secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, señaló su apertura a una eventual revisión de la política en un territorio que la mayoría de los países consideran que está bajo ocupación.
"Mientras Assad esté en el poder y mientras Irán esté presente en Siria a través de grupos de milicias pro-iraníes... el control del Golán sigue siendo de gran importancia para la seguridad de Israel", declaró Blinken a CNN.
"Las cuestiones legales son otra cosa. Y, con el tiempo, si la situación cambiara en Siria, eso es algo que consideraríamos", agregó el funcionario estadounidense.