Todas las partes entienden que no se puede permitir que continúen los ataques terroristas que salen de Cisjordania. Lo que comenzó como enfrentamientos entre los alborotadores palestinos y las fuerzas de las FDI en áreas inestables como Jenin, se convirtió en una ola de ataques terroristas dirigidos contra las fuerzas de seguridad y civiles israelíes.
La frecuencia y la gravedad de estos ataques preocupan al Comando Central de las FDI. La violencia eventualmente será reprimida, al menos por algún tiempo, pero el camino está lleno de obstáculos.
Las autoridades de seguridad de Israel tendrán que decidir si siguen desmantelando las células terroristas en Cisjordania de forma individual o si ordenan una operación generalizada antes de las Altas Fiestas Judías, en un esfuerzo por evitar una mayor escalada.
Por un lado, Israel insiste en separar focos terroristas, como Yenín, del resto de Cisjordania, mientras trabaja para fortalecer a la Autoridad Palestina y no agitarla con acciones descoordinadas. Por otro lado, los ataques se están intensificando en número y fuerza, e Israel no debería tener que aceptar más bajas.
Las FDI lanzaron la Operación Break the Wave (Romper la ola) en abril luego de una serie de ataques terroristas mortales que mataron a 19 personas. Esa ola parece haberse roto, pero otra ya está en marcha.
Hasta ahora, las FDI han centrado sus esfuerzos principalmente en Yenín para evitar que toda la población palestina de Cisjordania se levante en su contra.
Mientras tanto, continúan los proyectos destinados a mejorar la economía palestina. El número de permisos otorgados a trabajadores palestinos está aumentando, junto con un aumento en las aprobaciones de nuevas construcciones para palestinos. Todo en un esfuerzo por presionar a los palestinos para que dejen de participar en el terrorismo.
Al mismo tiempo, continúa la incitación al terror en las redes sociales. Los terroristas palestinos sin afiliación a ninguna organización se están convirtiendo en celebridades en Cisjordania. Adquieren armas, disparan contra fuerzas de seguridad y civiles, lo documentan, publican en las redes sociales y obtienen recompensas. Cuanto más tiempo logran escapar de las fuerzas de seguridad israelíes, más famosos se vuelven.
Este no era el caso antes de la actual ola de terror. Este tipo de ataques se están poniendo "de moda" y su número va en aumento, aunque algunos finalmente fallan. Las FDI y el Shin Bet están descubriendo células terroristas en Cisjordania que se originan en Gaza e incluso en Irán. Su objetivo es intensificar la situación antes de las Altas Fiestas Judías con el objetivo de causar disturbios y conectar con la Mezquita de Al-Aqsa.
Esta es la razón del dilema de Israel de si expandir o no las operaciones en Cisjordania. Las fuerzas de seguridad israelíes continúan operando en el área, pero actualmente están limitadas a pequeños sectores, y no parece que se avecine ningún cambio importante a raíz de estas operaciones.
Sin embargo, una campaña generalizada incluiría el refuerzo de las fuerzas en Jenin y Nablus, presencia militar constante, bloqueos, asedios y más.
Una desventaja de tal operación sería el inevitable alistamiento de la calle palestina en la lucha contra las FDI, lo que significa disturbios violentos, poniendo en riesgo la vida de los soldados.
