Hamas anunció el domingo por la tarde que las conversaciones sobre un acuerdo de rehenes celebradas en El Cairo con el jefe de inteligencia egipcio, Abbas Kamel, habían terminado. Ahora, la delegación de Hamás, encabezada por el segundo de Yahya Sinwar, Khalil al-Haya, regresará a Doha, Catar, para "consultas con los líderes del movimiento", sin responder positivamente a la propuesta egipcia.
El Gabinete de Guerra se reunió en la Oficina del Primer Ministro en Jerusalem para discutir el posible acuerdo. Mientras tanto, Reuters informó, citando a una fuente familiarizada con los detalles, que el director de la CIA, William Burns, estaba despegando hacia Catar para una "reunión de emergencia" con el primer ministro catarí mientras las conversaciones estaban "a punto de explotar". La fuente agregó que se espera que Estados Unidos y Catar ejerzan "la máxima presión" sobre Israel y Hamas para que continúen las negociaciones.
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Benjamín Netanyahu y Yahya Sinwar, en el medio las tiendas de campaña de refugiados palestinos en Rafah.
(Ynet)
Según Hamás, "la organización presentó su respuesta a los mediadores egipcios y cataríes, y se llevaron a cabo discusiones profundas y serias. Confirmamos el deseo de llegar a un acuerdo que satisfaga las demandas nacionales de nuestro pueblo, que ponga fin por completo a la agresión, conduzca a la retirada [de las FDI] de toda la Franja de Gaza, aumente la ayuda, devuelva a las personas desplazadas, comience la reconstrucción y complete el acuerdo de intercambio de prisioneros".
Fuentes de seguridad dijeron en respuesta: "No es un paso sorprendente, no quieren un acuerdo. No tendrá un efecto positivo en la situación con respecto al Líbano". Durante la reunión del Gabinete de Guerra en Jerusalén, las familias de los secuestrados se reunieron para una protesta pacífica frente al lugar, exigiendo un pronto acuerdo.
Israel no era optimista
En los últimos dos días, Israel había expresado su pesimismo sobre la posibilidad de que las partes lleguen a un acuerdo, precisamente después del optimismo expresado por los mediadores y los informes árabes de que Hamas acordó liberar a 33 secuestrados en la primera etapa, incluso sin un compromiso de alto el fuego permanente. El primer ministro Benjamín Netanyahu ha dicho en repetidas ocasiones que Hamás está saboteando el acuerdo y que no está dispuesto a liberar a los secuestrados sin ese compromiso, y el ministro de Defensa, Yoav Galant, ha dejado claro hoy, dentro de la Franja de Gaza, que la operación en Rafah es inminente debido a la negativa de Hamás.
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El ministro de Defensa de Israel, Yoav Galant, anunció una operación inminente.
(Ynet)
La televisora saudí Al-Hadat informó anoche que durante las discusiones en El Cairo, Hamás acordó liberar a 33 secuestrados en la primera etapa del acuerdo, "contrariamente a su posición en el pasado". El informe se correspondió con otros informes del sábado, según los cuales la organización terrorista insiste en poner fin a la guerra, pero está dispuesta a llevar a cabo la primera etapa del acuerdo incluso sin tal compromiso.
Por otro lado, Al-Jazeera citó a un alto funcionario de Hamás, quien señaló que "la ocupación está obstaculizando el alcance de un acuerdo por su insistencia en continuar la guerra. La entidad sionista busca un marco para un acuerdo de retorno de los prisioneros sin vincularlo al fin de la agresión. No habrá ningún acuerdo que no incluya explícitamente el cese de la guerra".
Israel evaluó anoche que la respuesta de Hamás a la propuesta egipcia llegaría pronto, pero contrariamente a los optimistas informes árabes, no había un entusiasmo inusual por el futuro. De hecho, la evaluación de los altos funcionarios era extremadamente pesimista y que Hamás no daría una respuesta que permitiera un progreso real en las negociaciones.
Ayer, Netanyahu emitió dos declaraciones inusuales el sábado, bajo el seudónimo de "fuente política", en las que aclaró que las FDI entrarían en Rafah, independientemente de si había una tregua o no, y que Israel no había acordado el fin de la guerra. Algunas de las familias de los secuestrados se indignaron y emitieron un comunicado para señalar que Netanyahu era culpable de sabotear el acuerdo. El ministro Benny Gantz también estaba disgustado con la declaración y exigió "mantener la calma y no ponerse histérico" hasta que llegue la respuesta, y luego discutirlo en el gabinete de guerra.
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Benny Gantz, líder de Kajol Labán, salió al cruce de las declaraciones que parecían boicotear el acuerdo.
(Avihu Shapira)
De acuerdo con la propuesta que figura en el orden del día, en la primera etapa, que durará 40 días, habrá un alto el fuego temporal entre las partes y las FDI se retirarán hacia el este de las zonas densamente pobladas de la Franja de Gaza a una zona cercana a la frontera israelí en toda la Franja de Gaza (excepto el Valle de Gaza). Además, se informó que los vuelos sobre la Franja de Gaza se suspenderían durante 8 horas al día y 10 horas tras la liberación de los rehenes. También habrá un aumento en la entrada de ayuda humanitaria y combustible en la Franja de Gaza.
También se informó que Hamás liberaría al menos a 33 secuestrados vivos, entre ellos mujeres, niños (menores de 19 años), adultos (mayores de 50 años), enfermos y heridos. A cambio, Israel liberaría a 20 prisioneros palestinos menores de 19 años por cada secuestrado liberado, sobre la base de las listas proporcionadas por Hamás. Por cada secuestrado mayor de 50 años, 20 prisioneros palestinos mayores de 50 años o heridos serán liberados a cambio (siempre que el resto de su condena no exceda de 10 años). Por cada soldado liberado, 40 prisioneros palestinos serán liberados, 20 de ellos con cadena perpetua y 20 cumpliendo condenas de más de 10 años.
