Las fuerzas de seguridad israelíes están cada vez más conscientes de que la fuente de la explosión del IED (sigla de improvised explosive device, dispositivo explosivo improvisado) la mañana del lunes en un automóvil en el cruce de Megiddo, en el que Sharaf al-Din (21) de la aldea de Salem resultó gravemente herido, fue un ataque nacionalista. Aladdin está hospitalizado en el Hospital Rambam en Haifa, y la investigación por ahora se mantiene en secreto.
Durante muchas horas, las carreteras en el área del cruce de Megiddo fueron bloqueadas al tráfico debido a que se realizaban nuevas búsquedas por temor a la presencia de IED adicionales o la presencia de personas involucradas en la colocación de los explosivos en el borde de la Ruta 65 donde ocurrió la explosión. Aladdin no tiene antecedentes penales, y los funcionarios de investigación, incluida la Agencia de Seguridad de Israel, no tienen conocimiento de ninguna intención de hacerle daño, hechos que fortalecen la sospecha de un ataque nacionalista. Por el momento, las señales en la escena indican que efectivamente fue un ataque terrorista.
Al final de la búsqueda, no se encontraron IED adicionales. La zona está relativamente cerca de la línea de frontera y de la ciudad palestina de Jenin. Si resulta ser un ataque terrorista, es por lo tanto una secuencia inusual e inusual en los últimos años del uso de IED por terroristas en áreas civiles, después del ataque con IED en la entrada de Jerusalem en noviembre en el que Aryeh Shchupak (16) y Tadesse Tshuma (50) fueron asesinados, y el intento de ataque con IED colocado en un autobús la semana pasada en Beitar Illit.
El joven Aladdin se dirigía a casa desde el trabajo como lo hacía todas las mañanas cuando ocurrió la explosión cerca del pueblo donde vive. Primero fue evacuado al Hospital HaEmek en Afula, pero a la luz de la naturaleza de las lesiones se decidió trasladarlo al Hospital Rambam para recibir tratamiento.
El Dr. Hani Bajos, director de la División de Medicina de Emergencia y Trauma de Rambam, dijo que "su lesión más grave está en la parte superior del cuerpo, pero su vida no está en peligro en esta etapa".
Taha al-Din, el padre de Sharaf, dijo que un vecino que reconoció su vehículo lo llamó y le contó lo sucedido. "Dicen que tiene varias lesiones en los brazos y las piernas, y lo más difícil es la lesión en el ojo", señaló el padre. "También tiene algo de sangrado en la cabeza. Esperamos que sea bueno, que salga de ello", agregó.
El padre añadió que "mi hijo estaba de camino a casa, trabaja de noche y estudia de día. Está estudiando para convertirse en ingeniero de construcción y trabaja en las carreteras del área de Tel Aviv". Cuando se le preguntó sobre la sospecha de que fuera un ataque, el padre respondió: "No tengo nada que decir realmente, ¿qué voy a decir? No tengo palabras".
