Luego de la detección en Israel de casos de coronavirus correspondiente a la variante del coronavirus B.1.1.529, el primer ministro Naftalí Bennett encabezó una conferencia de prensa en la que expresó su preocupación por esta nueva alerta sanitaria.
“La variante que llegó desde Sudáfrica es muy preocupante, recomiendo no viajar al exterior. Pero la buena noticia es que Israel es el primer país del mundo en reaccionar y estamos preparados”, resaltó Bennett, en compañía de los principales funcionarios del Ministerio de Salud: el ministro Nitzan Horowitz, el director Nachman Ash y la jefa de salud pública Sharon Elrai Price.
Bennett aclaró que por el momento no se implementará un cierre de fronteras, aunque tampoco descartó la posibilidad. En los debates internos del gobierno Bennett aboga por medidas de prevención rápidas y agresivas que eviten a futuro grandes cierres de la economía y el sistema educativo. Su lema es que Israel esté abierto adentro y cerrado desde afuera, al menos hasta que se conozcan más precisiones sobre la nueva situación sanitaria.
Un escenario como el actual fue el que se practicó semanas atrás en el ejercicio militar Omega. “Cuando lo hicimos parecía algo lejano, pero fue una de las decisiones más importantes ya que nos preparó exactamente para la situación que atravesamos hoy. Anoche repasamos el ejercicio y comenzamos a implementarlo de manera inmediata”, dijo Bennett en la reunión con funcionarios celebrada en la mañana del viernes.
En la rueda de prensa posterior el ministro Horowitz expresó sobre la variante que “por el momento no hay suficiente información sobre la resistencia a la vacuna, pero probablemente sea muy contagiosa” y pidió a todos los israelíes que regresaron de África en la última semana, así como aquellos que estuvieron en Dubai, que se realicen una prueba de PCR y se aíslen en sus domicilios hasta obtener el resultado. Por su parte, la doctora Elrai Price agregó que “entre quienes se infectaron con la variante y estaban vacunados, la enfermedad se manifestó de manera leve”.
Bennett aboga por medidas de prevención rápidas y agresivas que eviten a futuro grandes cierres de la economía y el sistema educativo. Su lema es que Israel esté abierto adentro y cerrado desde afuera, al menos hasta que se conozcan más precisiones sobre la nueva situación sanitaria.
En reunión de ministros y funcionarios de salud convocada por Bennett el gobierno resolvió prohibir los vuelos desde todos los países africanos, excepto los del norte. Esto incluye a las islas turísticas Mauricio, Seychelles y Madagascar; y se agregan a la lista de siete “países rojos” informada ayer por las autoridades: Sudáfrica, Lesotho, Botswana, Mozambique, Zimbabwe, Esuatini y Namibia.
Extranjeros procedentes de esos países tendrán prohibido el ingreso a Israel. A su vez, el Comando del Frente Interior de las FDI tendrá la misión de localizar a todos los que llegaron desde países africanos durante la última semana para ordenar aislamientos domiciliarios y realizar pruebas de coronavirus en sus domicilios. El Gabinete Coronavirus se volverá a reunir el sábado a la noche para evaluar nuevas medidas.