La propagación del coronavirus en Israel coincide con un momento de crisis política en Israel, que celebró tres elecciones en un año y todavía no lograr formar un gobierno estable. Pero las contingencias sanitarias abrieron un canal de diálogo entre Benjamín Netanyahu y Benny Gantz, los dos principales referentes políticos israelíes, quienes conversaron anoche sobre la posibilidad de una unidad en un gobierno de emergencia.
La iniciativa fue del primer ministro Netanyahu, quien ayer impulsó la propuesta de un gobierno de emergencia para combatir la propagación del coronavirus. “Será por un período de tiempo limitado, y juntos lucharemos para salvar las vidas de decenas de miles de ciudadanos”, explicó Netanyahu.
Esta propuesta de ley fue acompañada por Yacok Litzman y Naftalí Bennett, ministros de Salud y Defensa respectivamente, y a su vez miembros del bloque de derecha que lidera el oficialismo del Likud; así como también Avigdor Liberman, presidente de Yisrael Beiteinu, quien no se idenfitica con ninguno de los dos grandes bloques.
En la conversación entre los dos referentes Netanyahu expresó que para combatir el virus son necesarias “decisiones de verdadero liderazgo” e invitó a una reunión durante el viernes para establecer de inmediato el gobierno nacional de emergencia. Gantz, líder de Kajol Labán, sugirió un encuentro inmediato entre los equipos de negociación de ambos partidos para debatir los lineamientos de esta posible unión de fuerzas.
Tal como expresó públicamente, Gantz ratificó su deseo de que este gobierno de emergencia cuente “con la representatividad de todos los sectores” y en este punto surge la primera discrepancia: Netanyahu le manifestó que “partidarios del terrorismo no pueden ser parte del gobierno, ni siquiera de emergencia”, en referencia a sectores de la Lista Árabe Conjunta con los que el primer ministro mantiene diferencias insalvables.
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La emergencia del coronavirus abrió un canal de diálogo que podría resolver la crisis política
(Ynet)
En tanto, el presidente Reuven Rivlin considera a este nuevo diálogo como una posibilidad de “establecer un gobierno lo antes posible” y ofreció su mediación en estas conversaciones, en paralelo al proceso que lidera luego de las elecciones que se celebraron en Israel el pasado 2 de marzo y por el que debe reunirse en los próximos días con todas las facciones del mapa político representados en la Knesset.
Una vez que Rivlin reúna todas las voces, debe entregar el mandato a un candidato a primer ministro para que inicie las negociaciones de coalición. Claro que, si triunfa la iniciativa de un gobierno de emergencia nacional, este proceso se congelará por un determinado tiempo.
