Camiones del fondo con ayuda se dirigen a Gaza.
Camiones del fondo con ayuda se dirigen a Gaza.
GHF
Cientos de gazatíes furiosos por la subida de precios y la malversación de ayuda humanitaria por parte de Hamás.

Cómo Hamás saqueó ayuda humanitaria y la vendió en el mercado negro

Las FDI descubrieron documentos internos y grabaciones que revelan el método empleado, que según estimaciones arrimaron cientos de millones de shekels a las arcas del grupo terrorista.

Eliseo Ben Kimon |
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En el contexto de la dura condena del fondo de ayuda estadounidense GHF, que culpó a Hamás por el ataque a un autobús en el que murieron cinco de sus activistas en Gaza, las FDI revelaron el jueves por la tarde el método económico detrás de escena: apoderarse sistemáticamente de la ayuda humanitaria destinada a los residentes de la Franja de Gaza, convirtiéndola en una fuente de ganancias, y atacando directamente a aquellos que intentaban eludir este mecanismo.
Durante la guerra, reveló el portavoz de las FDI, los terroristas de Hamás se asociaron con camiones de ayuda, a veces abiertamente y a veces disfrazados, para confiscar y tomar el control de los contenidos destinados a los civiles. Según el análisis de inteligencia de las FDI, que se basó en documentos auténticos y conversaciones interceptadas, Hamás era responsable de la distribución de la ayuda humanitaria en la Franja de Gaza y, en la práctica, tomó el control de gran parte de ella. En los documentos que fueron desclasificados, se afirmaba que la organización fijó un porcentaje fijo de la ayuda –entre el 15% y más del 25%– que debía destinarse a ella, de manera sistemática y oportuna.
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Cientos de gazatíes furiosos por la subida de precios y la malversación de ayuda humanitaria por parte de Hamás.
Cientos de gazatíes furiosos por la subida de precios y la malversación de ayuda humanitaria por parte de Hamás.
Cientos de gazatíes furiosos por la subida de precios y la malversación de ayuda humanitaria por parte de Hamás.
(AFP)
Un documento encontrado en la Franja de Gaza y publicado hoy atestigua la decisión oficial de Hamás de determinar el ritmo del boicot y de ajustarlo de vez en cuando de acuerdo con la evaluación de la situación de la organización. Se sospecha que esta ayuda se vendió con fines de lucro en los mercados locales o se distribuyó a combatientes y miembros de Hamás. Además, se recopiló información sobre el contrabando de cigarrillos a la Franja de Gaza, que eran comercializados a precios exorbitantes por miembros de la organización terrorista, al tiempo que amenazaban a los comerciantes privados. Las FDI estiman que Hamás también explotó los mecanismos de distribución de las organizaciones de ayuda, ya sea a través de la cooperación directa o mediante el engaño y el encubrimiento, y recaudó cientos de millones de shekels a través de este método.
Como parte de la denuncia, las FDI presentaron gráficos que resumen los cuatro mecanismos utilizados por Hamás para explotar la ayuda (confiscación, contrabando, compensaciones y protección), junto con diagramas que ilustran el mecanismo de transferencia de fondos desde el exterior, conversaciones grabadas entre gazatíes que describen el método y documentos oficiales encontrados en la Franja de Gaza –incluidas versiones traducidas– que atestiguan la determinación de cuotas de ayuda para Hamás en decisiones organizativas internas.
En una conversación interceptada y presentada por las FDI, se escucha a dos residentes de Gaza describir cómo Hamas robó los almacenes de harina de la UNRWA y luego los vendió a los residentes a precios exorbitantes. "Obtuvieron la harina gratis, vendiéndola a 120 shekels, mientras que mi hermano la vende a 60", dice uno de ellos, y agrega que los miembros de Hamás irrumpieron en los molinos de la agencia y robaron el contenido. La conversación está salpicada de ira, frustración e ironía: "Que se vayan al infierno... Todo lo que les sucede es muy poco. Todos son ladrones".
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Palestinos saquean camiones de ayuda humanitaria.
Palestinos saquean camiones de ayuda humanitaria.
Palestinos saquean camiones de ayuda humanitaria.
(Reuters)
Los detalles de la investigación también apuntan a una amplia actividad de Hamás frente a elementos en Turquía e Irán, que transfirieron fondos a la Franja de Gaza, compensaciones que fueron transferidas desde el extranjero a través de emisarios. Estos fondos se utilizaron para comprar ayuda "excedente", que entró en la Franja de Gaza en el marco de un sobre humanitario y luego se vendió a los residentes a precios exorbitantes.
Más allá de eso, se expuso la recaudación masiva de "tarifas de seguridad" –en efecto protección– de distribuidores de ayuda, comerciantes y pequeñas empresas. Según fuentes de inteligencia, Hamás utilizó su soberanía de facto sobre la tierra para apoderarse de industrias enteras, recaudar impuestos por la fuerza y asegurarse de manejar el flujo de dinero.
Mientras tanto, la Fundación GHF, una iniciativa para distribuir ayuda en la Franja de Gaza independientemente de Hamás, emitió una fuerte declaración anoche, luego de un ataque contra un autobús que transportaba trabajadores palestinos que se dirigían a un centro de distribución. El comunicado dice que cinco personas murieron, varias resultaron heridas y se teme que haya secuestrados. La fundación atribuyó toda la responsabilidad a Hamás, señalando que "el ataque no tuvo lugar en el vacío: en los últimos días, la organización ha amenazado a nuestro pueblo y a los civiles que recibieron ayuda de nosotros. Esto es un ataque a la humanidad".
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Camiones del fondo con ayuda se dirigen a Gaza.
Camiones del fondo con ayuda se dirigen a Gaza.
Camiones del fondo con ayuda se dirigen a Gaza.
(GHF)
Según los activistas de Hamás, los muertos pertenecían a la milicia Abu al-Shabab armada por Israel, pero fuentes de esa milicia lo negaron vehementemente y emitieron un comunicado en el que nombraron a los activistas de Hamás como presuntos responsables del atentado. "La sangre de sus trabajadores ha sido derramada, y expondremos todas las pruebas", dijo un comunicado dirigido a los residentes de Gaza.
Las FDI señalan que desde marzo, cuando el escalón político detuvo la entrada de ayuda durante un período de tiempo, ha habido una disminución dramática en los ingresos de Hamás, lo que ha llevado a dificultades de flujo de efectivo en la organización, e incluso la suspensión de los salarios de los activistas durante ciertos períodos. Siguiendo las lecciones de la época, se desarrolló un estricto mecanismo de control: registro de organizaciones, procesos aduaneros, controles de seguridad y restricciones a las mercancías, incluido un procedimiento de sanción para las organizaciones que violaban las reglas.
Hoy en día, la ayuda se entrega principalmente a través de centros de distribución administrados por organizaciones internacionales y bajo la protección del GHF, en un formato que neutraliza a Hamás de la cadena logística. "Esta es una prueba clara para el mundo: Hamás no está protegiendo a los ciudadanos de Gaza, sino que los está explotando cínicamente para sus necesidades militares y económicas", aseguró el portavoz de las FDI.
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