El gobierno aprobó este domingo la compra de un tercer escuadrón de cazas F-35, con lo que la flota total de aviones furtivos asciende a 75.
Este importante acuerdo, valorado en unos 3.000 millones de dólares, se financiará con ayuda estadounidense.
El ministro de Defensa, Yoav Gallant, aprobó la compra tras la recomendación de las Fuerzas de Defensa de Israel, reafirmando una decisión tomada hace dos años, que llevó a la creación del escuadrón en la base aérea de Nevatim, en el sur, que inicialmente serviría como unidad de entrenamiento.
El Ministerio de Defensa había ultimado los planes para adquirir 25 aviones F-35 más a Lockheed Martin, según confirmó el gobierno israelí. La decisión de optar por estos cazas adicionales en lugar de un escuadrón de F-15I se decidió principalmente por factores como la disponibilidad y la rapidez de entrega. Sin embargo, también se están llevando a cabo los preparativos para la eventual compra de un escuadrón de F-15I, incluidos los desarrollos de infraestructura necesarios.
La decisión de adquirir aviones F-35 adicionales fue tomada inicialmente en 2021 por el comité ministerial para el equipamiento de las fuerzas armadas, concediendo a las FDI autorización para firmar acuerdos de adquisición con EE.UU. para varias plataformas que serán utilizadas por la Fuerza Aérea.
En virtud del acuerdo original, Lockheed Martin y Pratt & Whitney, fabricantes de aviones y motores respectivamente, se comprometieron a implicar a empresas israelíes en la producción de aviones F-35 vendidos a otras naciones. El nuevo acuerdo garantiza la colaboración permanente entre las empresas estadounidenses y las industrias de defensa israelíes en la producción de componentes de aviones.
