La visita del presidente estadounidense Joe Biden a Israel, programada para junio, podría suspenderse debido a la crisis política israelí y las tensiones de seguridad que en las últimas semanas incluyó una ola de ataques terroristas.
A un mes del viaje, la Casa Blanca todavía no anunció la fecha exacta de la visita de Biden y se estima que esta confirmación no se emitió a propósito, a la espera de que se aclare la situación del gobierno en Israel, cuya coalición está luchando por subsistir y evitar una nueva convocatoria a elecciones.
La principal preocupación estadounidense es que la invitación al viaje la realizó el primer ministro Naftalí Bennett, cuya permanencia en el cargo no está garantizada para las próximas semanas. “Si el gobierno cae la visita de Biden podría ser problemática para él, que no querrá ser asociado a uno u otro lado de la disputa política”, agregó una fuente israelí de alto rango.
Thomas Nides, embajador de Estados Unidos en Israel, viajó a Washington para confirmar el viaje de Biden, y en caso de realizarse organizar la agenda del presidente en el país. En Jerusalem creen que, de realizarse el viaje, será del 21 al 24 de junio, en vísperas de la cumbre del G-7 que se realizará del 26 al 28 en Alemania.
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Joe Biden fue invitado por el primer ministro Naftalí Bennett, cuya permanencia en el cargo no está garantizada para las próximas semanas.
(Ynet)
La recepción de Biden en Israel ya cuenta con planes avanzados en caso de que el viaje se concrete. Habrá una recepción oficial en el aeropuerto internacional Ben Gurión y se espera que visite una batería del sistema defensivo Cúpula de Hierro, símbolo de la cooperación estadounidense con la seguridad israelí, luego de que Estados Unidos aprobó un presupuesto de mil millones de dólares para reponer el inventario tras la operación Guardián de los Muros en Gaza.
La agenda de Biden también tiene previsto un encuentro con el primer ministro Naftalí Bennett y otro con el presidente Isaac Herzog, así como una visita al museo Yad Vashem de Jerusalem. La Casa Blanca también evalúa una visita a un hospital palestino con el objetivo de anunciar apoyo financiero para dicha institución. “No está nada cerrado, hay muchos signos de interrogación, inclusive sobre la existencia misma del viaje”, reiteró una fuente israelí.
