La reunión del Gabinete de Guerra con el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, el viernes por la tarde fue muy tensa. Blinken ejerció presión sobre la operación de Rafah y el acuerdo de rehenes en un intento de persuadir a Israel de que permitiera a los residentes de Gaza regresar al norte de Gaza.
Al mismo tiempo, Blinken advirtió al Gabinete de Guerra que sin un plan para el día después, Israel perdería el apoyo y la legitimidad mundiales y se encontraría atrapado en Gaza mientras no se promoviera una alternativa de gobierno. Blinken reiteró su mensaje de pérdida de legitimidad global al despegar del aeropuerto Ben-Gurion: "Una operación militar en Rafah conlleva el riesgo de un mayor aislamiento de Israel en todo el mundo y pone en peligro su seguridad a largo plazo".
El secretario de Estado señaló que Israel también sabe que la eliminación de Hamás depende de un acto político, no sólo militar, y por lo tanto Israel puede seguir perdiendo legitimidad si no actúa sobre el tema al día siguiente.
A pesar de la presión estadounidense sobre Rafah, el primer ministro Benjamin Netanyahu dijo al mediodía –después de su reunión con el secretario de Estado– que no hay forma de derrotar a Hamás sin entrar en Rafah. "Le dije que espero que lo hagamos con el apoyo de Estados Unidos, pero si tenemos que hacerlo, lo haremos solos", agregó Netanyahu en un video publicado después de la reunión. En cuanto a la cuestión de Rafah, el ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, también encabezó una línea firme en el gabinete y dejó clara la necesidad de Israel de actuar en Rafah.
"Dije que aprecio mucho el hecho de que durante más de cinco meses hayamos estado unidos en la guerra contra Hamás. También le dije que reconocemos la necesidad de evacuar a la población civil de las zonas de guerra y, por supuesto, de atender también las necesidades humanitarias, y estamos trabajando para ello", añadió.
En la reunión entre Netanyahu y Blinken, el secretario de Estado ejerció presión sobre la operación de Rafah, mientras que Netanyahu, como también dijo en el video, trató de enfatizar la importancia de la acción en Rafah en el camino para derrocar a Hamas. Luego, Blinken se reunió en privado con miembros del Gabinete de Guerra, el ministro Benny Gantz y familias de los secuestrados.
Blinken llegó hoy a Israel por octava vez desde el estallido de la guerra para lo que se describió como una visita rápida. Una fuente política afirmó que el objetivo de la visita del secretario de Estado de EE.UU. era convencer al primer ministro Benjamín Netanyahu de que permitiera el paso seguro de los habitantes de Gaza hacia el norte de la Franja de Gaza. De hecho, ésta es la principal exigencia de Hamás en las negociaciones para un acuerdo.
La visita de Blinken, no por casualidad, se produjo justo antes de que el jefe del Mossad, David Barnea, partiera hacia otra cumbre en Doha. Barnea, que partirá hacia Catar por segunda vez en una semana, también asistió a la reunión de Blinken con el gabinete de guerra. Esta vez, a la cumbre de Doha también asistirá el jefe del Shin Bet, Ronen Bar, quien estuvo ausente de la cumbre anterior a principios de esta semana. A los dos también se les unirá el general de división (res.) Nitzan Alon.
La próxima semana, el ministro de Defensa, Yoav Galant, partirá hacia Washington, donde se espera que se reúna con su homólogo estadounidense, Lloyd Austin. Los dos hablaron en la noche entre el miércoles y el jueves, y Austin le pidió a Galant que "considerara alternativas a una gran operación terrestre en Rafah", como dijo el Pentágono.
Al mismo tiempo, la próxima semana partirá hacia Washington una delegación israelí a petición del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que discutirá el tema de la entrada en Rafah. La delegación incluirá al ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, y al jefe del Consejo de Seguridad Nacional, Tzachi Hanegbi. Se espera que Dermer y Hanegbi discutan el plan de las FDI para una operación en Rafah. Según un comunicado de la Oficina del Primer Ministro, Netanyahu "ha dejado claro que está decidido a actuar en Rafah para eliminar finalmente los batallones restantes de Hamás, al tiempo que proporciona soluciones humanitarias a la población civil". También en la Comisión de Asuntos Exteriores y Defensa, el primer ministro dejó claro que no hay escapatoria de una incursión terrestre en Rafah. La delegación también estará acompañada por el Coordinador de Actividades Gubernamentales en los Territorios, Ghassan Alyan.