Tras 19 años, Israel se reincorpora a la Unión Africana, una organización política formada por 55 Estados africanos, cuyos objetivos son la promoción de la unidad y la solidaridad entre sus miembros. Jerusalem retomará su rol de observador, el cual supo cumplir tiempo atrás.
Este jueves, Aleligne Admasu, embajador de Israel en Addis Abeba, Etiopía, presentó su carta como observador a la Unión Africana. Al mismo tiempo, el canciller Yair Lapid declaró que se trata de "un día de celebración para las relaciones entre Israel y África". "Nos ayudará a fortalecer nuestras actividades frente al continente y frente a los Estados miembros de la organización", añadió.
Jerusalem tiene relaciones diplomáticas con 46 países africanos y lleva a cabo diversas colaboraciones en los campos del desarrollo, el comercio y la ayuda. De hecho, Mashav, la agencia israelí de cooperación internacional para el desarrollo, ejecuta programas en varios países africanos.
En los últimos años, Israel ha renovado sus lazos diplomáticos con Chad y Guinea. Sudán, que se adhirió a los Acuerdos de Abraham hace unos meses, también anunció la normalización de los lazos con el Estado judío. Según expertos, estos vínculos, al igual que reincorporación a la Unión Africana, permitirán una colaboración en la batalla contra la pandemia del COVID-19 y la guerra contra el terrorismo en todo el continente.
El primer momento decisivo en las relaciones entre Israel y África se produjo en 2019, cuando la República de Guinea, de mayoría musulmana, restableció las relaciones diplomáticas con Israel después de una ruptura de 49 años. En agosto siguiente, Senegal y Guinea, ambas naciones de mayoría musulmana, enviaron a sus embajadores a Israel por primera vez.