Los servicios de inteligencia de Israel y Turquía frustraron recientemente un complot iraní para atacar objetivos israelíes en suelo turco, dijeron altos funcionarios israelíes a Ynet el domingo.
"Las cosas realmente se están calentando allí", señaló un funcionario, confirmando que había habido un aumento en los intentos de Irán de llevar a cabo ataques.
La exitosa operación conjunta de las agencias de inteligencia turcas se produce menos de dos semanas después de que el Consejo de Seguridad Nacional de Israel emitiera una severa advertencia de viaje, instando a los israelíes a evitar viajar al país y a varios otros destinos fronterizos con Irán, por temor a la venganza iraní por el asesinato del oficial de alto rango del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC), coronel Hassan Sayad Khodaei, que se atribuyó a Israel.
La Oficina del Primer Ministro dijo en ese momento que había una amenaza creíble para la seguridad de los israelíes e instó a una precaución adicional al viajar a esos destinos.
Varias muertes de personas de alto perfil han golpeado a la República Islámica en las últimas semanas. Según Iran International, una agencia de noticias financiada por Arabia Saudita vinculada a la oposición de Irán, uno de los funcionarios que murieron recientemente fue el experto en aeronáutica Ayoob Entezari, quien fue envenenado durante una cena a la que había sido invitado. Según los informes, Entezari estaba vinculado a la empresa militar de drones de Teherán, entre otros proyectos.
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Ayoob Entezari, experto iraní en aeronática (dentro del círculo rojo) y el entonces presidente iraní Hassan Rouhani durante una visita a una instalación en Yazd, Irán.
(Twitter)
Teherán intentó presentar al científico asesinado como un trabajador de base para una empresa privada, pero en un video recientemente publicado se puede ver a Entezari con el entonces presidente iraní, Hassan Rouhani, durante una visita a una instalación en la ciudad de Yazd.
Mientras tanto, los medios de comunicación más pequeños en Irán también informaron de la muerte de Kamran Malapour, un científico nuclear iraní que trabajaba en la instalación de Natanz, que ha sido golpeada en el pasado por varias explosiones que también se atribuyeron a Israel.
La muerte de los dos científicos no fue reportada por los medios oficiales iraníes, pero el momento de los incidentes ha despertado un amplio interés.
El coronel Ali Esmaelzadeh, un miembro de alto rango de la Unidad de Fuerza Quds 840 de la Guardia Revolucionaria, también murió en circunstancias poco claras. Según Iran International, Esmaelzadeh cayó muerto desde el techo de su casa en el norte de Irán.
Según el informe, la Guardia Revolucionaria Islámica informó a su familia que se había suicidado, y que había dejado una carta. El sitio web citó fuentes que afirmaron que el grupo militar islámico estaba detrás de la muerte de Esmaelzadeh después de que surgiera la sospecha de que había filtrado información que condujo al asesinato de Khodaei. Irán ha negado estas acusaciones.
