Esta semana, el presidente Isaac Herzog mantuvo conversaciones con altos funcionarios del gobierno de Sudán y los bendijo en árabe por la celebración de Eid al-Adha, la Fiesta del Sacrificio.
Las conversaciones llegan después de que la semana pasada el luchador de judo de Sudán se negara a enfrentar al representante de la comitiva israelí Tohar Butbul en los Juegos Olímpicos de Tokio.
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Abdel Fattah Abdelrahman Burhan (der.), líder del consejo soberano de Sudán.
(Reuters)
Desde que asumió el cargo, Herzog mantuvo una serie de conversaciones con líderes árabes, incluidos el rey de Jordania, el presidente de Turquía y el presidente de la Autoridad Palestina.
Israel considera de gran importancia el vínculo con Sudán por razones de seguridad relacionadas con las rutas de contrabando de armas desde Irán a Gaza y Líbano
Esta semana, el presidente israelí habló con los jefes de gobierno de Sudán, quienes a su vez lo felicitaron por su llegada al cargo. Ambas partes expresaron su esperanza de que se sigan fortaleciendo las relaciones entre los dos países y de que pronto se alcance un acuerdo de paz.
Fuentes cercanas a la conversación indicaron que el saldo del diálogo fue positivo e importante para el tejido de relaciones entre los países, y que también se expresó la esperanza de que se realizara una reunión entre las partes. Se trata de las primeras conversaciones con altos funcionarios de Sudán desde la asunción del nuevo gobierno en Israel.
En octubre de 2020, el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la normalización de las relaciones entre Israel y Sudán. Sin embargo, si bien el contacto entre los dos países se mantuvo, se redactaron borradores y las delegaciones israelíes visitaron Jartum, no se logró firmar aún un acuerdo oficial sobre el establecimiento de relaciones diplomáticas.
Los sudaneses por su parte esperaban al cambio de gobierno en EE.UU. para garantizar que la administración Biden adopte el proceso de normalización. A su vez, el mayor retraso llegó tras el enojo del gobierno sudanés por el contacto entre el Mossad y el general Muhammad Hamdan Dagalo, considerado un hombre fuerte del país y que encabeza la milicia más grande de Sudán.
Israel considera de gran importancia el establecimiento de vínculos con el país africano, especialmente por razones de seguridad relacionadas con las rutas de contrabando de armas desde Irán a Gaza y Líbano.
