El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, emitió el jueves una declaración tras el ascenso al poder del nuevo gobierno de Benjamin Netanyahu.
"Intentaré trabajar con el primer ministro Netanyahu, que ha sido mi amigo durante décadas, para abordar conjuntamente los numerosos retos y oportunidades con los que se enfrentan Israel y la región de Medio Oriente, incluso la amenaza de Irán", afirmó Biden en su declaración.
"Estados Unidos está trabajando para promover una región cada vez más integrada, próspera y segura, con beneficios para todos sus habitantes. Desde el inicio de mi Administración, hemos trabajado con socios para promover esta visión más esperanzadora de una región en paz, también entre israelíes y palestinos. Pretendemos continuar esta importante labor con el nuevo gobierno de Israel bajo el liderazgo del primer ministro Netanyahu", afirmó.
“Y como hemos hecho a lo largo de mi administración, Estados Unidos seguirá apoyando una solución de dos estados y oponiéndose a las políticas que pongan en peligro su viabilidad o contradigan nuestros intereses y valores mutuos", concluyó el presidente.
La declaración se produce en medio de tensiones entre la administración Biden y los miembros del recién instaurado gobierno, después de que los acuerdos de coalición de Netanyahu con sus socios incluyeran el compromiso de aumentar los asentamientos en Cisjordania y legitimar asentamientos ilegales.
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Itamar Ben-Gvir y Bezalel Smotrich celebran la victoria electoral de noviembre
(Foto: Yair Sagi)
Washington está especialmente preocupado por el papel del ultraderechista Itamar Ben-Gvir como nuevo ministro de Seguridad Nacional (cargo anteriormente denominado ministro de Seguridad Pública), con amplia autoridad sobre la policía, y el nombramiento del jefe del Partido Sionista Religioso, Bezalel Smotrich, para un puesto de ministro en el Ministerio de Defensa con autoridad sobre la administración civil de Cisjordania y la coordinación con la Autoridad Palestina.
Netanyahu ha intentado en repetidas ocasiones calmar las inquietudes expresadas por Estados Unidos afirmando que será él quien decida la política de su gobierno y que no se tomará ninguna medida sin coordinarse con él.
