Los seis rehenes cuyos cuerpos fueron descubiertos y recuperados de Gaza el domingo fueron encontrados con heridas de bala en la cabeza y otras áreas, de acuerdo con el resultado de las autopsias.
Según el estudio post mortem, fueron ejecutados no más de 48 horas antes de ser encontrados y se hallaron signos de negligencia en sus cuerpos.
A excepción de uno de los rehenes, que mostraba signos de estar atado, no se encontraron pruebas de tortura. Sin embargo, la condición de sus cuerpos indicaba un abandono sistemático, incluida la falta de higiene durante un largo período. Además, había indicios de lesiones previas sufridas durante su secuestro, que habían sido tratadas a lo largo del tiempo.
Las fuerzas de las FDI descubrieron los cuerpos de los seis rehenes en un túnel en Rafah, ubicado a aproximadamente un kilómetro de aquel donde fue encontrado y rescatado el rehén Farkhan al-Qadi. Las FDI no tenían ninguna indicación de la ubicación exacta de los cautivos en los últimos meses, pero sabían que había cautivos en el sector, razón por la cual la operación en Rafah fue lenta y metódica desde que comenzaron los combates.
Las tropas no se encontraron con los terroristas que asesinaron a los seis, que seguramente escaparon. Es posible que hayan muerto en los recientes combates en superficie. Después de ser localizados, los cuerpos fueron recuperados y llevados a la frontera israelí, donde la policía y los equipos de identificación confirmaron sus identidades.
Los seis rehenes fueron secuestrados desde Israel hasta el norte de la Franja de Gaza y trasladados a Rafah, donde fueron ejecutados.