Ha pasado más de un mes desde el ataque terrorista del 7 de octubre por parte de Hamás y la masacre de más de 1.400 israelíes, entre ellos niños, hombres, mujeres y ancianos.
Hasta el momento se han identificado los cadáveres de 1.194 personas, ya que estos hallazgos provienen de los esfuerzos combinados de la policía, responsable de identificar los cadáveres de civiles, y las FDI. Esta cifra inimaginable incluye también a 35 niños asesinados por terroristas de Hamás.
Estos niños fueron masacrados en sus hogares, en sus dormitorios, donde se suponía que debían sentirse seguros. Varios de ellos fueron horriblemente quemados vivos, mientras que otros fueron brutalmente asesinados en presencia de sus padres, o tuvieron que presenciar cómo mataban a sus padres antes de ser masacrados también.
El despiadado ataque terrorista de Hamás también dejó a 21 niños de 13 familias huérfanos o cuyos padres fueron secuestrados o desaparecidos. Un caso desgarrador involucra a una niña de 4 años que quedó huérfana de sus padres y fue tomada como rehén en Gaza. En otro caso trágico, la madre de un niño fue asesinada y su padre fue tomado como rehén.
Además, Hamás mantiene como rehenes al menos a 30 niños menores de 18 años en la Franja de Gaza. Algunos de ellos están allí completamente solos, en la oscuridad sin nadie, y otros son sólo bebés, el rehén más joven es argentino y tiene nueve meses.
