El ataque israelí contra los rebeldes hutíes en Yemen, en la madrugada del jueves, inutilizó tres puertos marítimos, según medios yemeníes afiliados a los rebeldes. El propósito de los ataques israelíes era asestar un golpe financiero significativo a las fuerzas rebeldes yemeníes.
Los ataques se planearon durante semanas y fueron llevados a cabo por decenas de aviones de combate que también bombardearon los remolcadores que llevan los barcos a los puertos. El ejército dijo que el momento del ataque contra los hutíes se decidió de acuerdo con consideraciones operativas y no fue en respuesta directa al misil balístico disparado contra Israel durante la noche.
En Saná, la capital de Yemen, que fue atacada por Israel por primera vez, los objetivos de los aviones fueron almacenes de combustible y una central eléctrica.
Al menos nueve personas murieron en la instalación petrolera de Ras Issa y otras resultaron heridas en siete ataques contra los puertos, afirmaron los medios locales y, según informes de la prensa de Arabia Saudita, en total, hubo 16 ataques israelíes que incluyeron la ciudad portuaria de Hodeida y la capital, Saná.
Un alto funcionario de los hutíes señaló que los ataques de Israel y las fuerzas estadounidenses contra instalaciones civiles, incluidas centrales eléctricas y puertos, revelan la hipocresía de Occidente y dijo que los ataques en apoyo de Gaza continuarían y se intensificarían en respuesta a las escaladas de los ataques israelíes.
2 צפייה בגלריה
El ministro de Defensa israelí, Yisrael Katz, supervisa el ataque sobre los hutíes en Yemen.
(FDI)
El portavoz de las FDI, Daniel Hagari, dijo que los ataques tenían como objetivo degradar las capacidades militares de los hutíes y evitar el uso de instalaciones específicas para operaciones militares, incluido el contrabando de armas iraníes.
El ministro de Defensa, Yisrael Katz, amenazó explícitamente a los líderes hutíes de que la "mano larga" de Israel los encontraría. "Cualquiera que levante una mano contra Israel, su mano será cortada", dijo.
