Alexander Ben Zvi, embajador de Israel en Rusia, fue convocado este miércoles a una reunión en el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso para brindar explicaciones sobre el reciente bombardeo a las pistas del aeropuerto internacional de Damasco, la capital de Siria.
El vicecanciller ruso Mikhail Bogdanov afirmó que hasta el momento el Kremlin no estaba conforme con las explicaciones israelíes sobre el incidente y le dijo a Ben Zvi que Rusia no permitirá que Siria se convierta en “un campo de batalla” de otros países que luchan contra el terrorismo regional. Un comunicado del ministerio dijo que Bogdanov expresó al embajador israelí su “profunda preocupación” por el ataque.
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El aeropuerto internacional de Damasco está cerrado por un bombardeo atribuido a Israel.
(AFP)
Medios estatales sirios informaron que el aeropuerto de Damasco está en proceso de reparación y que por el momento no hay fecha prevista para la reanudación de despegues y aterrizajes de aviones. “La ayuda humanitaria de la ONU a millones de sirios también fue interrumpida”, agregó al respecto la cancillería rusa.
Antes de la convocatoria al embajador israelí, desde Moscú ya se había emitido una enérgica condena al reciente ataque que Siria atribuye a Israel. Maria Zakharova, vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, declaró el viernes pasado que Israel debe detener lo que describió como una “práctica viciosa” de dañar la infraestructura civil siria. “Condenamos enérgicamente el provocativo ataque de Israel, estas acciones irresponsables plantean graves riesgos para el tráfico aéreo internacional y ponen en peligro la vida de personas inocentes”, dijo Zakharova.
Imágenes satelitales reveladas la semana pasada por la empresa israelí ImageSat International (ISI) muestran los impactos de misiles en las dos pistas del aeropuerto, una que sirve para el sector civil del aeropuerto y otra destinada a fines militares. “El cierre de las dos pistas llevó al cierre total del aeropuerto hasta su reparación”, afirma el informe de ISI. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, organización opositora al régimen sirio con sede en Reino Unido, informó que en el ataque fue alcanzado una sala utilizada por personal militar iraní de alto rango y agentes de Hezbollah.
Poco después la misma vocera rusa emitió otra declaración acusando a Jerusalem de dañar la presencia cristiana en la Ciudad Vieja de Jerusalem, luego de la decisión de la Corte Suprema israelí de rechazar un pedido de la Iglesia Ortodoxa Rusa para cancelar la venta de dos hoteles, cuyos edificios eran propiedad de la iglesia, a la organización judía nacionalista Ateret Kohanim.
Los rusos criticaron lo que definieron como un allanamiento de unos “50 israelíes agresivos” en una capilla perteneciente a la Iglesia Ortodoxa y condenaron la profanación del lugar: “Este acto evidencia la voluntad de fuerzas religiosas radicales de oprimir a la Iglesia Ortodoxa en Tierra Santa”, afirmó la cancillería rusa.
“Hacemos un llamado a las autoridades israelíes para que tomen medidas efectivas para prevenir estos episodios, investigar el incidente y castigar a los responsables”, agregó el comunicado. Según la policía israelí, no se reportó ningún asalto de israelíes en el complejo. Aparentemente los rusos se refieren al ingreso de los miembros de Ateret Cohanim cuando tomaron posesión del lugar.
