El primer ministro Naftali Bennett pidió el lunes a las potencias mundiales que no "cedan ante el chantaje nuclear de Irán". La declaración fue realizada mientras comenzaban las negociaciones nucleares en Viena, Austria.
El primer ministro dijo en una declaración en video que fue entregada a los representantes de las naciones que reanudaron las negociaciones con Irán que Teherán busca "poner fin a las sanciones a cambio de casi nada" y que la República Islámica mantendrá intacto su programa nuclear al tiempo que recibirá cientos de miles de millones de dólares una vez que se levanten las sanciones.
Los negociadores de Irán y las potencias mundiales se reunieron en Viena el lunes para reanudar las conversaciones destinadas a reactivar un acuerdo nuclear de 2015.
Irán ha aumentado su enriquecimiento de uranio desde que Estados Unidos se retiró del histórico acuerdo nuclear entre las potencias mundiales y Teherán en 2018.
Israel se opuso abiertamente a ese acuerdo, y los funcionarios israelíes ahora dicen que Teherán está más cerca que nunca de desarrollar armas nucleares, algo que no cumplirá.
El ministro de Relaciones Exteriores, Yair Lapid, se encuentra de visita en Londres para discutir el asunto, y luego viajará a Francia para continuar las conversaciones.
En un artículo conjunto publicado el lunes en The Telegraph, el máximo diplomático israelí y su homóloga británica Liz Truss afirmaron que Israel y el Reino Unido "trabajarán día y noche" para evitar que Irán se convierta en una potencia nuclear.
"El tiempo corre, lo que aumenta la necesidad de una estrecha cooperación con nuestros socios y amigos para frustrar las ambiciones de Teherán", escribieron.
El ministro de Defensa, Benny Gantz, viajará esta semana a Washington con el mismo objetivo.
Irán insiste en que su programa nuclear tiene fines pacíficos, y ha expresado que el fracaso del acuerdo se debió a la decisión de la administración Trump de retirarse de él y de restablecer las sanciones paralizantes contra la República Islámica.
