Misiones israelíes en América Latina, Norteamérica y África debieron cerrar en los últimos días debido a diferentes medidas de precaución ante la propagación de la variante Ómicron de coronavirus.
Entre los edificios que debieron cerrar sus puertas están las embajadas de Perú, Etiopía y Ángola; y dos consulados estadounidenses que registraron brotes de casos positivos de COVID-19. En Los Ángeles se detectaron infecciones en el personal de seguridad y el cónsul general de Nueva York, Asaf Zamir, es uno de los 14 contagiados en la misión diplomática de esa ciudad.
A su vez, la embajada de Israel en Washington dispuso un formato de trabajo parcial desde las casas. La decisión se tomó de manera preventiva, y debido a la gran cantidad de casos de trabajadores aislados por contacto estrecho que no pueden asistir a sus lugares de trabajo.
Además, según confiaron fuentes a Ynet, todas las embajadas israelíes en “países rojos” comenzaron a trabajar en formato de cápsulas y la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores redujo a un 70% la presencia de trabajadores en las oficinas de Jerusalem.