El ministro de Finanzas de Israel, Bezalel Smotrich, declaró el martes por la noche que la devolución de los rehenes "no es lo más importante". En una entrevista con Kan Reshet Bet, se le preguntó a Smotrich si devolver a los secuestrados es lo más importante, y respondió: "No, no es lo más importante. ¿Por qué hacer un concurso? ¿Qué importa ahora? Hamas debe ser destruido".
Refiriéndose a los mensajes planteados en la protesta por las familias de los secuestrados, el ministro dijo: "Esto es muy importante, pero también se entiende que decir 'a cualquier precio' es un problema. Tenemos que traer de vuelta a los rehenes, tenemos que presionar a Hamas".
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Familiares de rehenes y Bezalel Smotrich. Posturas enfrentadas.
(Tal Shahar, Alex Kolomoisky)
Los comentarios de Smotrich causaron una tormenta, pero el ministro aclaró más tarde: "Me preguntaron en la entrevista si el regreso de los rehenes no es lo más importante antes de la destrucción de Hamas y la victoria en la guerra. Mi respuesta es clara: sólo destruyendo a Hamás y ganando la guerra devolveremos a todos los rehenes. Quienquiera que pida un acuerdo a cualquier precio conducirá a la derrota de Israel en la guerra y también reducirá las posibilidades de traer los rehenes a casa".
En respuesta a Smotrich, Benny Gantz, presidente de Kajol Labán –quien se integró al gobierno luego del 7 de octubre–, quien es miembro del gobierno de emergencia, dijo esta noche: "La devolución de los rehenes no es sólo nuestro objetivo general en la guerra, es nuestro imperativo moral como Estado y como pueblo. Es lo más urgente. No perderemos ninguna oportunidad de traerlos a casa".
El líder de la oposición y presidente de Yesh Atid, Yair Lapid, agregó que "el ataque de Smotrich a las familias de los secuestrados es una vergüenza moral. Las personas desalmadas no pueden seguir llevando al Estado de Israel al abismo".
Al mismo tiempo que Smotrich hacía estas declaraciones, comenzaba una manifestación frente a la base de Kirya, con la participación de familiares de los secuestrados. Eli Elbag, el padre de Liri, que está detenido en Gaza, dijo en la manifestación: "Querido señor Smotrich, qué vergüenza. Es una vergüenza que el Estado de Israel tenga un líder así. Cuando el niño sea secuestrado, no diré lo que dijiste. Toda la gente en el gobierno, ¡ay de ustedes si no dicen que los secuestrados son lo primero que importa! Todos los ciudadanos que te escuchan te desprecian. Hoy son mis hijos y los suyos, y mañana son tú y tus hijos".
El hermano de Itzik Elgart, Danny, que está en huelga de hambre en la Plaza de los Secuestrados, acudió a la manifestación de esta noche en Tel Aviv y pidió a los jóvenes que no se alisten en las FDI: "No vayan a las reservas, no se alisten ahora. Espera a que este malvado primer ministro se vaya. Si te capturan, no habrá nadie que te traiga de vuelta".
Elgart también se dirigió al presidente de Histadrut (central sindical), Arnon Bar-David, y dijo: "No cumplas con tu deber en este momento con el Estado porque el Estado no está cumpliendo con sus obligaciones contigo. Se rompió el contrato".
El padre del secuestrado Omar Shem Tov, Malki, gritó en una manifestación en Tel Aviv: "Ya no me siento ciudadano del Estado, me siento de segunda clase". Orly Gilboa, la madre de Daniella, que fue secuestrada en Gaza, expresó: "Mi hija fue enviada a vigilar las fronteras del país, ¿cómo la protege el Estado? Mi hija lleva 137 días en Gaza. ¿Quién me lo devuelve? Hay chicas allí, ¿quién sabe qué les pasa? Estos animales los están mirando y ¿qué le están haciendo a ella?"
