Este jueves, tras el derrumbe del edificio en Miami, Estados Unidos, los equipos de rescate comenzaron la abrumadora tarea de buscar a cualquier persona que pudiera haber quedado entre las toneladas de escombros. Por el momento, se registraron cuatro muertos y 160 desaparecidos.
Los rescatistas, que trabajaban entre un montón de hormigón y metal retorcido, temían que el número de muertos sea mucho mayor.
Un representante local del movimiento jasídico Jabad Lubavitch le dijo a Ynet que unos 20 judíos residen en el edificio. Por lo tanto, el primer ministro alterno israelí, Yair Lapid, habló por teléfono con el cónsul general de Israel en Miami, Maor Elbaz, quien lo actualizó sobre el estado de las operaciones sobre el terreno. El líder de Yesh Atid también habló con Jacob Solomon, director de la Federación Judía del Gran Miami.
"El personal del Ministerio de Relaciones Exteriores está haciendo todo lo posible para ayudar a los heridos. Es un evento difícil y tomará tiempo resolverlo. Estamos a su disposición para cualquier asistencia que puedan necesitar", aseguró Lapid, en un mensajes para las autoridades de Florida.
Imágenes de WPLG Local 10, una estación de televisión de Miami, mostraron a un equipo de rescate sacando a un niño de pilas de escombros y barras de refuerzo, y a bomberos usando camiones con escalera para rescatar a los residentes atrapados en los balcones. Sin embargo, el esfuerzo de búsqueda y rescate se vio frenado por al menos un incendio que ardió en el sitio cuando los rescatistas rociaron los escombros con agua.
"Todos nos despertamos temprano en la mañana con una escena trágica", dijo el gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien recorrió el lugar de la catástrofe el jueves por la tarde. "Todavía tenemos la esperanza de identificar a más supervivientes", agregó.
Sujeto a varias inspecciones
Las autoridades dijeron que el edificio, construido en 1981 y que tenía más de 130 unidades, estaba pasando por un proceso de recertificación que requería reparaciones. También, confirmaron que se está construyendo otro edificio al lado, aunque la causa del colapso no están claras.
El alcalde de Surfside, Charles Burkett, dijo que se estaban realizando trabajos de construcción en el techo, pero no había indicios de que hubieran causado el colapso. "Es difícil imaginar cómo pudo haber sucedido esto", dijo Burkett a los periodistas. "Los edificios simplemente no se caen", agregó.