El primer ministro del Líbano visitó a las fuerzas de paz de la ONU al sur del país cerca de la frontera con Israel el miércoles, describiendo la presencia de esta fuerza en el área como una necesidad.
La visita del primer ministro Hassan Diab ocurre mientras está en curso una guerra verbal entre funcionarios israelíes y libaneses, incluyendo al poderoso grupo Hezbollah, sobre el mandato de la fuerza de paz de la ONU, conocida como UNIFIL. La fuerza fue desplegada en el sur de Líbano desde una invasión israelí en 1978.
Israel está pidiendo grandes cambios en la forma en que la misión del sur de Líbano opera en tierra, reclamando que se le permita el acceso a cualquier lugar y la libertad de movimiento, reportando al Consejo de Seguridad en caso de un bloqueo.
El líder del grupo Hezbollah en Líbano, Hassan Nasrallah, dijo en la tarde del martes que el Líbano no aceptará un cambio de mandato para UNIFIL que le permita incursionar y revisar áreas, llamándolo una violación de la soberanía nacional. Nasrallah dijo que Estados Unidos está presionando al Líbano para aceptar el cambio.
“Quieren reducir la cantidad de soldados de UNIFIL? Háganlo. Aumentarla? También“, dijo Nasrallah, agregando que si quisieran retirarlas tampoco sería un problema. “Pero consideramos la expansión de su mandato una invasión de la soberanía libanesa”.
Diab dijo que la presencia de las tropas era “necesaria y urgente” a raíz de actuales “violaciones de la soberanía de Líbano por parte de Israel por tierra, mar y aire”.
La discusión sobre el mandato de UNIFIL resurge cada año antes de que se renueve en el verano.
La misión de paz en el sur de Líbano fue originalmente creada para supervisar la retirada de tropas israelíes tras la invasión de 1978. La misión fue extendida tras una guerra en 2006 entre Israel y militantes de Hezbollah para que los soldados de la ONU puedan ser desplegados a lo largo de la frontera entre Israel y Líbano para ayudar a las tropas libanesas a extender su autoridad al sur del país por primera vez en décadas.
Israel ha acusado repetidamente a los militantes del grupo Hezbollah, respaldado por Irán, de impedir que las fuerzas de paz cumplan su trabajo.
El martes, residentes del pueblo sureño de Blida protestaron en contra de las tropas de UNIFIL, acusando al batallón finlandés que realiza patrullas de dañar vehículos en el pueblo. UNIFIL aseguró estar investigando el incidente.
UNIFIL incluye más de 9.400 tropas terrestres y un personal naval de más de 850 personas en la fuerza marítima.