La organización de defensa de los derechos humanos Amnistía Internacional instó este miércoles a Israel a suministrar vacunas contra el covid-19 a los palestinos de Cisjordania y Gaza, y estimó que se ve obligado a hacerlo por el derecho internacional.
La Autoridad Palestina en Cisjordania, un territorio donde viven 2,8 millones de palestinos, no solicitó públicamente ayuda a Israel para el aprovisionamiento de vacunas. Es aún menos probable que los islamistas de Hamas, en el poder en la franja de Gaza, donde viven 2 millones de palestinos, hagan un pedido oficial al país con el que libraron tres guerras desde 2008.
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Muestras de test de coronavirus en el laboratorio central del Ministerio de Salud de Gaza.
(AFP)
Pero Amnistía exhortó a Israel a "dejar de ignorar sus obligaciones internacionales como potencia ocupante y a actuar inmediatamente para asegurarse de que las vacunas contra el coronavirus sean proporcionadas de forma equitativa a los palestinos que viven bajo ocupación en Cisjordania y en la franja de Gaza", expresó la organización en un comunicado.
El Ministerio de Salud palestino declaró el lunes que espera una primera entrega de vacunas para Cisjordania y Gaza en febrero gracias al dispositivo de acceso Covax, creado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para ayudar a los países más pobres.
La Autoridad Palestina también ha anunciado que está en contacto con otros proveedores de vacunas, pero el Ministerio de Salud ha indicado que Cisjordania no dispone de infraestructura para almacenar las dosis de Pfizer-BioNTech, que deben conservarse a temperaturas de ultrafrío.
Israel comenzó el 19 de diciembre a vacunar a un ritmo vertiginoso a su población, y también a los colonos israelíes en Cisjordania, comenzando por los trabajadores sanitarios y los ancianos. Hasta la fecha, más de un millón de personas recibieron la primera dosis.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo el sábado que espera que 2,25 millones de israelíes hayan sido vacunados (se necesitan dos dosis) en un mes, lo que representaría una cuarta parte de la población.
Israel registra, desde el inicio de la pandemia, más de 451.000 casos de COVID-19 y 3.400 fallecidos. En Cisjordania se contabilizaron 100.000 casos y 1.100 muertes, y en Gaza, más de 43.000 infectados y 404 fallecidos.
