Una base militar iraquí cerca de Bagdad en la que hay desplegadas tropas extranjeras, concretamente militares españoles, fue blanco de varios cohetes el martes, en el tercer ataque de este tipo en menos de una semana, indicó el ejército iraquí.
Varios cohetes fueron disparados hacia la base de Basmaya, a unos 60 km de Bagdad, donde hay un contingente militar español de la OTAN y de la coalición internacional antiyihadista.
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Lanzamiento de un misil iraní contra una posición estadounidense en Irak (imagen de archivo)
(Ynet)
Desde finales de octubre, unos 20 ataques de este tipo tuvieron por blanco a las tropas extranjeras desplegadas en Irak, a las que grupos armados chiitas quieren ver fuera del país.
La base también alberga a tropas estadounidenses, británicas, canadienses y australianas, que entrenan a los soldados iraquíes.
Ningún ataque con cohetes ha sido reivindicado hasta ahora, pero Washington acusa a las brigadas del Hezbollah, una de las facciones proiraníes más radicales del país, de estar detrás de estos disparos.
Las autoridades iraquíes, que tienen el apoyo de las tropas de coalición internacional para combatir las células yihadistas clandestinas en su territorio, dicen que no han logrado descubrir a los autores de los disparos.
Sin embargo anunciaron, igual que el sábado, haber descubierto las rampas de lanzamiento de cohetes cerca de las bases que fueron atacadas.
El jueves, por primera vez, las brigadas de Hezbollah se felicitaron, sin reivindicarlos, por los disparos, un día antes, de 18 cohetes que mataron a dos soldados estadounidenses y a una británica.
Horas después, varios bombardeos estadounidenses tuvieron como blanco a las bases de estas milicias proiraníes, según Washington. En estos ataques de represalia murieron seis iraquíes, cinco de ellos policías y soldados, y un civil, según fuentes del ejército iraquí.
Este cruce de ataques aviva el miedo a una nueva y peligrosa escalada en Irak.