La policía palestina arrestó a la disc jockey palestina Sama Abdulhadi, quien musicalizó el sábado una fiesta de música electrónica en el sitio de Nabi Musa, en el desierto de Judea. El evento, que tuvo lugar el sábado, causó un gran revuelo en la Autoridad Palestina debido a que se trata de un lugar definido como sagrado por el Ministerio de Dotaciones Religiosas y también es considerado como mezquita.
Fuentes de la Autoridad Palestina dijeron a Ynet que Abdulhadi fue arrestada tras ser acusada de profanar la religión musulmana y por haber formado parte del grupo que organizó la fiesta. Las mismas fuentes agregaron que la joven es la única arrestada hasta el momento.
Abdulhadi es considerada la DJ de música electrónica más popular de la Autoridad Palestina. Vive en Ramalla, donde produce su música. Debido a que se trata de una mujer que rompe con el esquema conservador en la Autoridad Palestina, su trabajo ha obtenido fama a nivel mundial y es una figura muy conocida entre la comunidad internacional de música electrónica.
(Fiesta en Nabi Musa)
Ayer por la tarde, decenas de palestinos llegaron a Nabi Musa para realizar un servicio de oración en protesta mientras coreaban consignas contra los organizadores y participantes de la fiesta. También prendieron fuego el equipamiento y mobiliario utilizado para el evento.
Muchos palestinos responsabilizaron ayer al Ministerio de Turismo local, ya que las personas que participaron del evento afirmaron que habían recibido al autorización del ministerio. El asunto llegó a las esferas más altas de la Autoridad Palestina, y el primer ministro palestino, Mohammad Shtayyeh, anunció el establecimiento de una comisión para investigar el tema.
El viceministro palestino de Dotaciones Religiosas, Hossam Abu al-Rub, negó ayer por la mañana que se hubiera dado permiso para celebrar la fiesta. “Nuestra oficina (que también está a cargo del sitio por su santidad) no le dio permiso a nadie para realizar una fiesta allí. No estábamos al tanto de nada de lo que sucedió en Nabi Musa. Lo que sucedió es repudiable. No nos callaremos y perseguiremos a los que participaron en el evento".
Hamás también arremetió contra los organizadores y contra la Autoridad Palestina. "Lo que sucedió en la mezquita de Nabi Musa fue una violación a la santidad de las casas de Dios. Condenamos el hecho de que esto se haya hecho con la aprobación oficial del gobierno de Mohammad Shtayyeh. Todos los responsables de esto deben pagar por lo que hicieron", expresó la organización terrorista.
Cientos de palestinos de Jerusalem Oriental, Ramallah y Belén acudieron a la fiesta el sábado, y mientras celebraban, subían fotografías y videos del evento a las redes sociales en tiempo real. Los mismos videos provocaron indignación entre los internautas debido a que la fiesta tuvo lugar dentro de un sitio definido como mezquita, donde hombres y mujeres se encontraban juntos en un mismo lugar y se vendía alcohol, asuntos que están estrictamente prohibidos en la fe islámica.
Algunas personas, furiosas por lo que definieron como "blasfemia", acudieron al lugar y expulsaron a los asistentes. A su llegada, la fiesta se detuvo, se desmanteló el escenario y los jóvenes abandonaron el lugar. "¿Con qué derecho el Ministerio de Turismo les dio permiso a estas personas para que hicieran una fiesta con alcohol y muchachas"?
