Hassan Rouhani, presidente de Irán, acusó este sábado a las autoridades de Israel de haber asesinado a un destacado científico iraní. Varios países occidentales sospechaban que Mohsen Fakhrizadeh trabajaba en un programa nuclear secreto. Benjamín Netanyahu, durante una presentación, había dicho que se trataba del "padre de la bomba".
Diferentes gobernantes y militares de la República Islámica han amenazado con vengar la muerte de su compatriota, quien, según los medios estatales, murió en un hospital luego de una emboscada a las afueras de Teherán. Los asaltantes atacaron su auto antes de participar en un tiroteo con sus guardaespaldas.
"Una vez más, las manos malvadas de la arrogancia global (término con el que suele referirse a los Estados Unidos) y los mercenarios sionistas fueron manchadas con la sangre de un hijo iraní", afirmó Hassan Rouhani, en un discurso televisado. Y añadió: “El asesinato del mártir Fakhrizadeh muestra la desesperación de nuestros enemigos y su profundo odio. Su martirio no frenará nuestros logros".
Por último, confirmó que, a su debido tiempo, Teherán tomará represalias por el presunto asesinato. "No caeremos en la trampa del régimen sionista. Irán responderá al martirio de nuestro científico en el momento adecuado", expresó.
El New York Times publicó que tres funcionarios de la Casa Blanca confirmaron que Israel estaba detrás del ataque. No obstante, no brindó detalles al respecto. La muerte de Fakhrizadeh podría generar un enfrentamiento entre Irán y Estados Unidos justo cuando Donald Trump se encuentra retirándose del poder. Además, complica lo planes de Joe Biden de apaciguar la tensión entre ambos países.