La senadora Kamala Harris, elegida el martes como la compañera de fórmula del candidato presidencial demócrata Joe Biden, es considerada como amiga de Israel, y en muchas ocasiones ha enfatizado la necesidad de brindar un apoyo bipartidista al Estado judío.
Al igual que Biden, a menudo ha salido en defensa de Israel y se ha opuesto a condicionar la ayuda al Estado judío a cambio de determinadas políticas de Jerusalem en Cisjordania, una idea expresada por legisladores demócratas más progresistas, como Ilhan Omar y Bernie Sanders.
La mujer de 55 años es senadora por California e hija de inmigrantes de Jamaica e India. Está casada con el abogado judío Douglas Emhoff y es madrastra de sus dos hijos judíos de un matrimonio anterior.
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Kamala Harris, candidata a vicepresidente de Estados Unidos, se opone al BDS y cree en el derecho de Israel a defenderse.
(AFP)
"Miren mi propia vida, una hija de una madre del sur de Asia y de un padre jamaicano finalizó la boda interreligiosa con su esposo rompiendo un vaso y con todos los invitados exclamando ‘mazel tov’”, expresó en la conferencia anual de la organización estadounidense proisraelí AIPAC en 2017.
Si Biden gana las elecciones presidenciales de Estados Unidos el 3 de noviembre, sería la primera mujer, la primera afroamericana y la primera asiáticoamericana en ocupar el cargo de vicepresidente de Estados Unidos.
"Es genial reunirme hoy en mi oficina con los líderes de AIPAC de California para discutir la necesidad de una alianza fuerte entre Estados Unidos e Israel, el derecho de Israel a defenderse y mi compromiso de combatir el antisemitismo en nuestro país y en todo el mundo", manifestó Harris en Twitter después de la conferencia.
Harris, quien visitó Israel en 2017, ha enfatizado que el apoyo a Israel no debe ser un tema partidista.
A muchos grupos proisraelíes les preocupa que los lazos entre Israel y el Partido Republicano se fortalezcan mientras el apoyo al Estado judío disminuye entre los demócratas, en parte debido al ascenso del ala progresista del partido.
Harris ha enfatizado que la única forma de resolver el conflicto israelí-palestino y garantizar que Israel siga siendo un Estado judío y democrático es adoptando la solución de dos estados.
La senadora también ha expresado su oposición al movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS), afirmando que la primera moción que apoyó en el Senado fue luchar contra los prejuicios antiisraelíes en las Naciones Unidas.
Harris le dijo al periódico The New York Times en 2019 que veía que Israel cumplía con los estándares internacionales de derechos humanos.
"En general, sí", dijo Harris. "Israel está dedicado a ser una democracia y es uno de nuestros amigos más cercanos en la región", agregó.
Pero la candidata a la vicepresidencia ha tenido algunos desacuerdos con las políticas del gobierno israelí, y ha expresado su oposición al plan de anexión israelí de partes de Cisjordania, que según ella dañaría las posibilidades de una solución de dos estados al conflicto.
También sostuvo que apoyaría el regreso de Estados Unidos al acuerdo nuclear con Irán.
Harris señaló que si bien el acuerdo negociado por el presidente demócrata Barack Obama no era perfecto, era la mejor manera de impedir que Irán desarrollara armas nucleares y evitar una guerra en el Medio Oriente.
Cuando se le preguntó durante su campaña en las primarias si regresaría la embajada de Estados Unidos a Tel Aviv, eludió la pregunta.
En 2019, Harris salió en defensa de la congresista demócrata Ilhan Omar, quien alegó que los políticos estadounidenses apoyan a Israel por el dinero que reciben de organizaciones proisraelíes.
Los comentarios de Omar fueron calificados como antisemitas y recibieron muchas críticas incluso dentro de su propio partido.
En aquella oportunidad, Harris publicó una declaración contra todo tipo de odio, desde el antisemitismo hasta la islamofobia y la homofobia.
