Al igual que Israel y muchos países, la Autoridad Palestina intenta fabricar respiradores artificiales que permitan afrontar la escasez mundial de esta maquinaria indispensable en el contexto de la crisis del coronavirus.
El sistema de salud de la Franja de Gaza dispone de apenas 63 respiradores para una población de aproximadamente dos millones de personas. Hasta el momento se registra solamente una docena de pacientes infectados con el COVID-19, pero la preocupación por un posible brote provocó que dos ingenieros especializados produjeran el prototipo de un respirador artesanal.
“Es un esfuerzo humanitario para combatir una posible erupción del coronavirus”, explicó Issam Ghalaf Allah, quien asumió esta iniciativa junto a su socio Ismail Abu Sachillah. El aparato consiste en una bomba de aire, un motor que regula la velocidad del bombeo de oxígeno y un tanque de agua caliente que controla el nivel de humedad del aire.
2 צפייה בגלריה
Artesanal y con materiales improvisados. El prototipo de respirador artificial presentado en Gaza.
(Ynet)
Los responsables aseguraron que el aparato, que funciona conectado a energía eléctrica y fue construido con materiales improvisados, sirve para suministrar oxígeno a los pulmones de los usuarios y cumple con los requisitos de los respiradores existentes en los hospitales de Gaza.
“La fabricación de esta máquina lleva cinco días y el costo de cada unidad es de 200 dólares”, explicó Allah, y detalló que además de la financiación se enfrentan al faltante de materiales dentro de Gaza y que eso dificulta la producción masiva.
En la región de Abu Dis, cerca de Jerusalem, la universidad Al Quds anunció que fabricará respiradores artificiales computarizados para los hospitales de Judea y Samaria. El equipo de médicos e ingenieros a cargo del proyecto se formó hace un mes y los resultados fueron aprobados por especialistas en enfermedades respiratorias.
2 צפייה בגלריה
Médicos e ingenieros de la universidad Al Quds fabricaron un respirador computarizado en un mes.
(Ynet)
Abu Kishak, director de la universidad, expresó que una de las principales virtudes de estos respiradores es que se pudieron construir con materiales disponibles dentro de los límites de la Autoridad Palestina y sin necesidades de importar recursos.
Mahmoud Abbas, líder de la AP, agradeció públicamente a los directivos universitarios, aunque todavía no está claro cuál es la capacidad productiva de este proyecto y quién financiará el proceso de fabricación masiva.
En paralelo, los gobernantes palestinos buscan caminos para importar respiradores hacia Judea y Samaria, y recibieron con entusiasmo la disposición de China de colaborar con suministros médicos que ayuden a afrontar el coronavirus, aunque todavía no se sabe si esta ayuda incluirá respiradores artificiales.
