Un popular líder palestino encarcelado por Israel registró su propia lista parlamentaria en las elecciones de mayo, dijeron el miércoles sus partidarios, en una reorganización de última hora que podría debilitar gravemente al partido Fatah del presidente Mahmoud Abbas y ayudar a sus rivales de la organización terrorista Hamás.
La esposa de Marwan Barghouti, Fadwa, registró la lista horas antes de la fecha límite establecida por el Comité Electoral. Las encuestas indican que dividiría el voto de Fatah, lo que podría allanar el camino para otra gran victoria de Hamás. Eso aumenta la probabilidad de que Abbas encuentre una manera de cancelar las primeras elecciones palestinas en 15 años.
Barghouti, de 61 años, excomandante de Fatah, está cumpliendo cinco cadenas perpetuas en Israel tras una condena por terrorismo en 2004. Pero sigue siendo un líder popular y carismático, y al romper con Abbas podría remodelar la política palestina y potencialmente reemplazarlo como presidente.
La medida tomada por Barghouti refleja una creciente frustración con Abbas, quien ha presidido una Autoridad Palestina cada vez más autoritaria e impopular que no ha logrado la unidad nacional ni ha avanzado en las esperanzas palestinas de un Estado independiente.
No está claro cómo afectaría el ascenso de Barghouti a las relaciones con Israel. Tanto él como Abbas quieren un Estado palestino en Cisjordania, Gaza y Jerusalem Oriental, pero no ha habido conversaciones de paz sustantivas en más de una década. Es poco probable que Israel libere a Barghouti, independientemente de su suerte política, y puede negarse a entablar relaciones con un líder que considera terrorista.
Abbas ha decretado elecciones parlamentarias y presidenciales para mayo y julio de este año, las primeras desde 2006, cuando el grupo terrorista Hamás obtuvo una aplastante victoria en las elecciones parlamentarias. Eso precipitó una crisis que llevó a la toma de Gaza por parte de Hamás de manos de las fuerzas de Abbas el año siguiente, dejando a Cisjordania y Gaza divididas entre gobiernos rivales.
Abbas decretó las elecciones en enero en un paso destinado a ayudar a sanar la división. Ahora resta saber si las elecciones realmente se llevarán a cabo, dada la larga disputa entre Fatah y Hamás y las crecientes divisiones dentro de la facción del presidente de la Autoridad Palestina.
Una encuesta de opinión realizada por el Centro Palestino de Investigación de Políticas y Encuestas a principios de este mes encontró que una lista separada respaldada por Barghouti dividiría el voto de Fatah y potencialmente obtendría más apoyo que la lista oficial.
"La carrera de Barghouti cambiaría drásticamente el resultado", dijo la semana pasada el director del centro, Khalil Shikaki, cuando se publicaron los resultados de la encuesta.
Si Barghouti se postula para presidente en las elecciones previstas para este verano, fácilmente derrotaría tanto a Abbas como al líder de Hamás, Ismail Haniyeh, según la encuesta de la que participaron 1.200 palestinos, con un margen de error de 3 puntos porcentuales.
Barghouti había barajado la posibilidad de presentarse a elecciones por su cuenta en el pasado, pero finalmente terminó apoyando a Abbas, quien fue elegido para un mandato de cuatro años en 2005 pero ha permanecido en el poder desde entonces.
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El líder de Hamás en Gaza, Yahya Sinwar (izquierda), y el presidente de la organización terrorista, Ismail Haniyeh.
Esta vez Barghouti se asoció con Nasser al-Kidwa, el sobrino de 67 años del fallecido líder palestino Yasser Arafat, en un partido llamado "Libertad". Al-Kidwa fue expulsado de Fatah a principios de marzo después de anunciar que se postularía en su propia lista.
"Esperamos que esta lista conduzca a la democracia", dijo Fadwa Barghouti.
Anteriormente, el alto funcionario de Fatah, Jibril Rajoub, presentó la lista oficial del partido.
Dijo que las elecciones se llevarán a cabo en "todos los territorios palestinos, incluido Jerusalem Oriental", que considera parte de su capital. También predijo que las elecciones conducirían a un gobierno de unidad nacional que pondría fin a la división política.
“Buscamos ganar las elecciones con espíritu democrático y respetaremos los resultados”, agregó.
Otra lista, conocida como "Futuro", ha sido registrada por partidarios de Mohammed Dahlan, un ex alto funcionario de Fatah enfrentado con Abbas y que ahora tiene su sede en Emiratos Árabes Unidos. Se estima que esta facción también le arrebate votos a Fatah.
La fractura de Fatah debilita severamente a Abbas y podría allanar el camino para que Hamás emerja como el partido palestino más grande. Abbas podría posponer o cancelar las elecciones, pero eso podría ser condenado por Estados Unidos y las naciones europeas, que brindan ayuda vital a la Autoridad Palestina y desde hace mucho tiempo han pedido elecciones libres y justas.
Jerusalem Oriental podría proporcionar un pretexto para cancelar o posponer las elecciones, ya que Israel prohíbe a la Autoridad Palestina operar allí y no ha manifestado si permitirá votar en la ciudad.
Barghouti dirigió el ala militar de Fatah durante la Segunda Intifada (levantamiento palestino) que estalló en 2000 en medio del colapso del proceso de paz. Condenó los ataques contra civiles dentro de Israel, aunque Jersualem afirma que es responsable de la muerte de civiles.
Durante la Intifada se llevó a cabo una ola de atentados terroristas contra civiles israelíes mientras el ejército de Israel operaba contra extremistas palestinos en Cisjordania y Gaza. Más de 6.000 palestinos y más de 1.000 israelíes murieron, y los ataques disminuyeron después de 2005.
Las tropas israelíes arrestaron a Barghouti en 2002, en el punto álgido del levantamiento, y dos años después un tribunal militar lo condenó por orquestar ataques que mataron a cinco personas, dándole un número equivalente de cadenas perpetuas. Barghouti se negó a reconocer al Tribunal Militar israelí o a defenderse legalmente.
Muchos palestinos ven a Barghouti como un líder revolucionario, no manchado por la corrupción de la Autoridad Palestina con sede en Cisjordania, o la disputa de larga data entre Fatah y Hamás.
Desde detrás de las rejas, ha seguido exigiendo un Estado palestino en Cisjordania, Gaza y Jerusalem Oriental. Las encuestas muestran constantemente que es el líder palestino más popular, con el apoyo de todo el espectro político.
Israel considera que Barghouti y otros palestinos encarcelados por delitos de seguridad son terroristas y no ha dado indicios de una posible liberación en el futuro.
