El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica secuestró esta semana dos buques en el Estrecho de Ormuz, uno proveniente de Gran Bretaña y otro con bandera de Liberia, propiedad de una naviera inglesa. Esto provocó malestar en el gobierno británico, que aseguró tomar medidas "contundentes" si Irán no liberaba los navíos.
La primer ministro británica Theresa May presidirá el lunes una reunión interministerial de crisis dedicada a la situación del petrolero británico "Stena Impero", interceptado por Irán en el estrecho de Ormuz.May, que dejará el gobierno el miércoles, y los miembros del gobierno analizarán "el mantenimiento de la seguridad de la navegación en el Golfo".
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores británico, Jeremy Hunt, expresó sentirse "extremadamente preocupado" por la situación a la que describió como "inaceptable".
Un portavoz de la Unión Europea se manifestó al respecto y dijo haber estado siguiendo los hechos con preocupación. “Tal acción es perjudicial para la necesaria desescalada de tensiones en la región del Golfo. Lo condenamos enérgicamente y expresamos nuestra total solidaridad con el Reino Unido”.
La rapidez de la investigación sobre el petrolero de bandera británica capturado el viernes por Irán "dependerá de la cooperación de la tripulación", declaró el domingo un responsable local de transporte marítimo.
"La investigación [...] depende de la cooperación de los miembros de la tripulación del navío y también de nuestro acceso de las pruebas necesarias para examinar el caso", declaró Allah Morad Afifipur, director general de la Autoridad Portuaria y Marítima de la provincia de Hormozgán (sur), en una entrevista para Press TV, el canal de información en inglés de la televisión estatal iraní.
Los 23 miembros de la tripulación están a bordo y "están en buen estado de salud", precisó. Dieciocho, entre ellos el capitán, son de nacionalidad india y los otros cinco de nacionalidad filipina, letona o rusa.
Irán hizo caso omiso a los llamamientos de Gran Bretaña, que fueron apoyados por dirigentes de Estados Unidos y sus aliados, con respecto a dejar marchar al barco petrolero.
El buque, de propiedad sueca, fue trasladado al puerto iraní de Bandar Abbas, según las autoridades portuarias de la provincia de Hormozgán.
La región del Golfo y el estrecho de Ormuz son el escenario de fuertes tensiones entre Estados Unidos e Irán. Estas últimas 24 horas estuvieron marcadas por una polémica sobre un dron "iraní" que los estadounidenses dicen haber derribado en el estrecho, algo que Teherán rechaza.
Washington ha reforzado su presencia militar en el Golfo, tras acusar a Irán de estar detrás de actos de sabotaje contra cuatro buques-cisterna cerca del estrecho de Ormuz en mayo, y de dos ataques a mediados de junio contra dos petroleros en el golfo de Omán.
En medio de estas tensiones que hacen temer un conflicto, Arabia Saudita, aliada de Estados Unidos y principal rival regional de Irán, anunció que, por primera vez desde 2003, las fuerzas estadounidenses tomarán posiciones en su territorio.
First published: 21:02, 20.07.19