Joe Biden continúa enviando guiños a la Autoridad Palestina. Esta semana, por caso, volvió a incrementar la asistencia humanitaria. Además, planea seguir aprobando la transferencia de varios millones de dólares para colaborar con la lucha contra la pandemia y los problemas de inseguridad que afectan a la población.
Desde su asunción, el mandatario norteamericano ha redireccionado el rumbo de Washington en torno a la relación con las autoridades de Ramallah. Luego de cuatro años en los que Donald Trump prácticamente no prestó atención a las necesidades de los palestinos, el demócrata está decidido a mostrar una postura mucho más moderada.
El lunes, por tercera vez en 14 días, la Casa Blanca hizo referencia a un aumento en la colaboración con los palestinos: allegados a Biden le informaron a los congresistas que enviará a Cisjordania unos 40 millones de dólares para costos de seguridad y aplicación de la ley.
Estos 40 millones se suman a los 75 millones en asistencia para infraestructura, salud y ayuda a grupos de la sociedad civil que desembolsó el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos el 28 de marzo (sin contar los 15 millones que ya había anunciado para colaborar con la batalla contra el COVID-19).
“Apoyar una solución duradera al conflicto palestino-israelí es un objetivo central de de los Estados Unidos. Como parte esencial de este esfuerzo, la asistencia busca construir instituciones de seguridad y justicia penal profesionales y responsables que mantengan la seguridad y la estabilidad en Cisjordania, defiendan el estado de derecho, contribuyan directamente a la seguridad regional y protejan a la población", aseguraron desde el Departamento de Estado esta semana.
La administración encabezada por Biden no ha ocultado su parecer de que el enfoque del expresidente Donald Trump hacia Medio Oriente, que alienó a los palestinos, era defectuoso y reducía las perspectivas de paz. Por eso, esta seguidilla de anuncios parecen tener como objetivo alentar a los dirigentes de Ramallah a regresar a las negociaciones con Israel.
Esta semana también se espera que Washington anuncie la reanudación de la financiación de la agencia de la Organización de las Naciones Unidas que se ocupa de los refugiados palestinos. Durante el mandato de Trump, Estados Unidos se había desentendido de esta colaboración y adoptó un enfoque firmemente proisraelí en torno a sus políticas para Medio Oriente.