Los investigadores en Líbano especularon hoy (miércoles) que la gran explosión que destruyó el puerto de Beirut ayer y mató a más de 100 personas fue el resultado de un accidente causado por negligencia, y no un sabotaje deliberado. Así lo confirmó a la agencia de noticias Reuters una fuente cercana a los detalles de la investigación. El número oficial de heridos es hasta el momento de 4.000 y más de 100 personas permanecen desaparecidas. Los equipos de rescate buscan también cuerpos en el mar, al que fueron expulsadas algunas de las víctimas por la explosión.
Las especificaciones obtenidas por la agencia de noticias Reuters indican que las autoridades libanesas eran conscientes del peligro que representaban las 2.750 toneladas de nitrato de amonio almacenadas en el puerto. A lo largo de los años, varios comités y jueces discutieron qué hacer con la peligrosa reserva, pero según una fuente libanesa que habló con la agencia, no se dio ninguna orden para retirar los materiales o eliminarlos. “Es negligencia, no se hizo nada”, expresó.
Según la fuente, la investigación inicial muestra que el incendio que finalmente causó la explosión comenzó en el pabellón 9 del puerto de Beirut y desde allí se extendió al pabellón 12, donde se almacenaba el nitrato de amonio, una sustancia utilizada, entre otras cosas, para la fertilización, pero también para la fabricación de explosivos. Otra fuente cercana a un trabajador portuario, señaló que un equipo que inspeccionó el depósito hace unos seis meses advirtió que si ese material no se retiraba de allí, “volaría toda la ciudad”.
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El gobernador de Beirut declaró que la mitad de la ciudad había sido golpeada.
(EPA)
El gerente del puerto de Beirut declaró al mediodía que sus hombres sabían que era una sustancia peligrosa, pero no cuánto. Él mismo enfatizó que los materiales permanecieron almacenados en el Pabellón 12 según lo ordenado por un tribunal.
El origen de la enorme carga de amonio se encuentra probablemente en un barco que se dirigía desde Georgia a Mozambique hace unos seis años. Se vio obligado a atracar en Beirut debido a un mal funcionamiento, y luego se le prohibió navegar. Más tarde fue abandonado por la tripulación y algunos acreedores presentaron demandas por el caso. A causa del peligro que representaba su contenido, el nitrato de amonio fue descargado a un almacén en el puerto, donde permaneció desde entonces.
El director general del Servicio de Aduanas del Líbano, Badri Daher, expresó al mediodía que su dependencia había enviado al menos seis cartas al sistema de justicia advirtiendo sobre el peligro de la reserva: “Solicitamos que fuera sacado fuera de las fronteras de Líbano, pero no sucedió. Dejaremos que los expertos y las partes involucradas determinen por qué”, señaló.
También murió gente en los hospitales
Desde hoy temprano comenzaron a salir desde todo el mundo las misiones de ayuda con rumbo a Beirut, donde se requería desesperadamente de equipos médicos. Los hospitales en la capital libanesa enfrentan la crisis del coronavirus, el gran número de víctimas de la explosión y la devastación causada por la propia explosión. Parte del personal médico que se encontraba dentro del Hospital Saint George también falleció en el hecho.
Dos aviones con personal de asistencia y equipos sanitarios partieron hoy desde francia con 15 toneladas de equipos sanitarios suficientes para tratar a unos 500 heridos. Mañana se unirá a ellos el presidente francés Emmanuel Macron, quien hará una rápida visita para reunirse con líderes libaneses. La Unión Europea está enviando a más de 100 bomberos equipados con vehículos y perros especializados en rescates. Provienen de Países Bajos y República Checa, entre otros.
Catar también lanzó su primer envío de ayuda que incluye equipos para establecer al menos un hospital de campaña. Rusia, Kuwait e Irán se unieron al apoyo y se espera la asistencia del Comité Internacional de la Cruz Roja y de la Organización Mundial de la Salud. Líbano no respondió al ofrecimiento de asistencia formulado anoche por Israel.
Quien ya se encuentra prestando ayuda en la zona es la organización turca IHH, recordada en Israel por estar detrás de la pequeña flota conocida como Mavi Mármara que se dirigía a Gaza en 2010. La organización abrió también un centro de distribución de alimentos en un campo de refugiados palestinos en el área de Beirut.
Hoy se conoció la noticia de que la esposa del embajador holandés resultó gravemente herida en la explosión que causó graves daños a la embajada holandesa, e hirió a otras cuatro personas relacionadas a la embajada. Otros edificios gubernamentales y embajadas extranjeras, incluido el parlamento libanés, fueron afectados por la explosión.