Las fuerzas de seguridad de la Autoridad Palestina detuvieron a decenas de partidarios de Mohammed Dahlan, un aliado convertido en rival del presidente palestino Mahmoud Abbas, que tiene su sede en Emiratos Árabes Unidos, expresó el lunes su grupo político.
Dahlan, ex jefe de seguridad de la Autoridad Palestina en Gaza, que fue expulsado de Cisjordania en 2010 por diferencias con Abbas, ha negado estar involucrado en la normalización de las relaciones entre Emiratos e Israel, un acuerdo que muchos palestinos ven como una traición a su causa.
El movimiento político de Dahlan expresó en un comunicado que decenas de sus miembros han sido detenidos o citados para ser interrogados por las fuerzas de seguridad palestinas en Cisjordania en los últimos días, lo que calificó como una "severa violación de la ley".
Los funcionarios de seguridad palestinos se negaron a realizar comentarios al respecto.
Dahlan ha sido visto durante mucho tiempo como un sucesor potencial de Abbas, de 84 años. En el exilio, Dahlan ha cultivado estrechos vínculos con Egipto y Emiratos Árabes Unidos, donde tiene su sede.
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Mahmoud Abbas, presidente de la Autoridad Palestino, y su exaliado, Mohammed Dahlan.
(EPA)
Sus fuerzas lucharon contra el grupo terrorista Hamás en los meses antes de que la organización terrorista tomara el poder en Gaza en 2007, pero en los últimos años ha trabajado con ellos para brindar ayuda al territorio, que ha estado bajo un bloqueo israelo-egipcio desde que Hamás se hiciera con el poder.
Ha negado tener aspiraciones políticas, pero la asistencia brindada le ha ayudado a desarrollar una pequeña base de apoyo en Gaza. El acuerdo con Emiratos Árabes Unidos ha avivado las especulaciones de que podría volver a la política palestina.
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Palestinos pisan las imágenes del Mohammed bin Zayed, príncipe heredero emiratí, y de Mohammed Dahlan durante una protesta en Naplusa.
(AFP)
La decisión de Emiratos Árabes Unidos y de Bahrein de normalizar las relaciones con Israel ha producido un golpe al consenso de larga data del consenso árabe, según el cual sólo debería reconocerse a Israel a cambio una solución “justa” al conflicto con los palestinos, que incluye la exigencia de que el Estado judío regrese a las fronteras de 1967.
La Autoridad Palestina de Abbas es considerada corrupta y disfuncional y no ha celebrado elecciones desde la ruptura con Hamás. Además, el líder palestino aún no ha nombrado a un sucesor.
