El Vaticano, en una medida muy inusual, convocó a los embajadores de Estados Unidos e Israel para expresar la preocupación de la Santa Sede por los planes de Israel para extender su soberanía a los asentamientos judíos y el Valle del Jordán en Cisjordania.
Un comunicado del Vaticano el miércoles señaló que las reuniones con el cardenal Pietro Parolin, el secretario de Estado del Vaticano, y los embajadores de Estados Unidos e Israel, Callista Gingrich y Oren David, respectivamente, tuvieron lugar el martes.
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El cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, manifestó su preocupación por el plan de anexión israelí.
(Reuters)
Una fuente diplomática de alto rango dijo que Parolin se reunió con los dos enviados por separado, un detalle que no estaba claro en la declaración del Vaticano.
La misma fuente manifestó que Parolin expresó "la preocupación de la Santa Sede con respecto a posibles acciones unilaterales que puedan poner en peligro la búsqueda de la paz entre israelíes y palestinos, así como la delicada situación en el Medio Oriente".
Los líderes israelíes decidieron en mayo que las deliberaciones del gabinete y la Knesset sobre la extensión de la soberanía israelí a los asentamientos judíos y el Valle del Jordán en Cisjordania, en coordinación con Washington, debían comenzar a partir del 1 de julio.
Pero sin un acuerdo con Washington aún sobre las modalidades de la medida en base a una propuesta de paz anunciada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en enero, y las conversaciones con la Casa Blanca aún en curso, finalmente el inicio del proceso de anexión fue postergado ayer.
La declaración del Vaticano reiteró su posición en apoyo a una solución de dos Estados, afirmando que "Israel y el Estado de Palestina tienen derecho a existir y vivir en paz y seguridad, dentro de las fronteras internacionalmente reconocidas". El Vaticano hizo un llamamiento a israelíes y palestinos para hacer todo lo posible para reabrir el proceso de negociaciones directas sobre la base de las resoluciones de la ONU.
En una muestra de unidad palestina, unas 3.000 personas en la Franja de Gaza, incluidos miembros del principal movimiento, Fatah, y el grupo rival Hamás, que gobierna el enclave, protestaron contra la anexión.